* El alcalde de Chilpancingo dijo que es evidente que la estrategia de los perredistas es atacar a los gobierno priístas, porque “es su verdadera esencia”
ALONDRA GARCÍA
“La estrategia y la agenda política del PRD es atacar a los gobiernos priistas”, acusó el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, quien reconoció que su primer año de gobierno no ha sido fácil, porque le tocaron desafíos y problemáticas que llevan años acumulándose, como la basura y la inseguridad.
La tarde de ayer, el alcalde capitalino realizó un recorrido de supervisión en las obras de remodelación en la Avenida Miguel Alemán, donde fue cuestionado por El Sol de Chilpancingo sobre las críticas a su administración, las cuales atribuyó a una estrategia de ataques constantes y permanentes por parte del PRD.
De acuerdo con Leyva Mena, cada día surgen por lo menos dos correos o cuentas falsas de Facebook sólo para criticar a su gobierno con información falsa.
También se le cuestionó sobre el llamado que hizo hace unos días la dirigencia del PRD a la ciudadanía, para manifestarse durante el primer informe de gobierno que Leyva Mena rendirá próximamente.
“Los del PRD vuelven otra vez a descubrir su manto de ataque, su verdadera esencia de PRD. El informe de gobierno es un análisis, un balance de los avances que se tienen y el PRD lo está utilizando como una fecha para hacer una serie de ataques como parte de su estrategia y de su agenda política”
“Así es el PRD, yo comprendo al PRD, que lo vea la población que así es el PRD”, precisó el alcalde.
Sin embargo, aclaró que no tiene ningún inconveniente en que la población se manifieste de manera pacífica durante su primer informe de gobierno, ya que es un derecho que asiste a todos los ciudadanos.
Leyva Mena hizo un llamado al PRD para que “en lugar de perder el tiempo atacando a los gobiernos priistas”, trabajen como partido de oposición en una agenda de gobierno encaminada participar de manera positiva señalándoles a las autoridades cuál debería ser el rumbo para la solucionar las necesidades y problemas de la capital guerrerense.
Respecto a los retos que ha tenido que enfrentar en los 12 meses que lleva su administración, reconoció que la basura y la inseguridad han sido los más apremiantes y complicados.
Leyva Mena admitió que es urgente clausurar a la mayor brevedad el basurero que actualmente opera en Chilpancingo y se ubica en la colonia La Cinca, al sur de la ciudad, porque ha rebasado su capacidad.
Señaló que su gobierno ya construyó una celda emergente en la comunidad de Matlalapa, ubicada en el municipio de Tixtla, pero que está no ha entrado en operación porque no existe voluntad política del alcalde Hossein Nabor Guillén.
Explicó que su comparecencia hace unos días en el Congreso del Estado fue para incidir en la voluntad política del gobierno tixtleco, con la posible intermediación de una comisión especial, aunque esa propuesta ni fue aceptada por el Legislativo.
El alcalde capitalino lamentó que debido a la situación de crisis que enfrenta el municipio por el problema de la basura, cada mes se hace un gasto extraordinario cercano al medio millón de pesos en maquinaria y combustible para abrir nuevos caminos en el basurero y reacomodar los desechos que ya no caben en este tiradero.
Por ello, dijo que su gobierno no se quedará cruzado de brazos ante este problema que requiere solución urgente y buscarán alternativas viables.
Dijo que insistirá en la necesidad de utilizar la celda emergente que ya se construyó en Matlalapa, por lo que buscará mantener abierto el diálogo con los gobiernos municipales de Tixtla y Zumpango, así como informar a los tixtlecos del alcance del proyecto, los beneficios que traerá a la comunidad y el nulo impacto ecológico que causaría su puesta en marcha.
Otras alternativas, indicó, son construir una celda emergente en el municipio de Zumpango y buscar un terreno en Chilpancingo que tenga las características necesarias para desarrollar un proyecto de esta naturaleza.
Destacó que el alcalde de Zumpango se ha mantenido abierto a la posibilidad de que la celda emergente se construya en terrenos de ese municipio.
En caso de que el gobierno de Tixtla autorice la operación de la celda emergente construida en Matlalapa, dijo que Chilpancingo estaría llevando su basura al día siguiente.
En caso de que se mantenga la negativa del Cabildo tixtleco, admitió que construir una celda emergente nueva en otro lugar se llevaría al menos 6 meses para que estuviera terminada y lista para operar.
Leyva Mena reconoció que el actual basurero de Chilpancingo no tiene la capacidad de recibir más basura, por lo que ya se encuentra en negociaciones con una empresa recicladora que podría comprar los desechos sin que hubiera necesidad de que estos lleguen al basurero, como una medida temporal y emergente.
En el tema de seguridad, el alcalde capitalino destacó que su administración ha implementado diversas acciones como la instalación de alarmas vecinales, la creación y capacitación de comités de vigilancia vecinal, la capacitación y certificación de policías preventivos, la homologación de salarios del personal de seguridad pública, la adquisición de motocicletas para patrullajes y la creación de policías de proximidad o guardias blancas en el centro de la ciudad.
Explicó que las guardias blancas se extenderán a los 5 barrios que conforman la capital y que el programa vecino vigilante pretende llegar a todas las colonias.
Leyva Mena destacó que en todas estas acciones el municipio ha contado con el apoyo del Ejército y la Policía Federal.
En materia de desarrollo social, detalló que se han implementado programas de vivienda con la participación de los gobiernos Federal Estatal y municipal.
Puntualizó que ya está en marcha la construcción de 900 cuartos adicionales para familias que viven en condiciones de hacinamiento, mientras que unas 4 mil 500 familias se beneficiarán con el programa de techo seguro, mil con el programa de piso firme y 600 que no tenían vivienda podrán contar con una casa digna. “Son programas sociales que de alguna manera nosotros estamos impulsando”, comentó.
De acuerdo con el alcalde capitalino, en Chilpancingo hay por lo menos 6 mil hogares que no tienen techo seguro. Por este motivo, dijo, el gobierno municipal emprendió un programa de lámina galvanizada que beneficiará a por lo menos 8 mil familias.
Explicó que este programa se paga con recursos propios del gobierno municipal.
“Vamos a mover las variables de vivienda. Indudablemente vamos por buen camino”, consideró Leyva Mena.