El hombre y la luna
Por Chanssonier
Desde siempre la luna satélite de la tierra, fue y continúa siendo inspiración de poetas y músicos, quienes se han centrado en ella para cantarle a la mujer amada. Si diéramos un repaso histórico cuántas generaciones han pasado alabándola, nada sería suficiente para ponerles fin.
Para explorar el espacio en que vivimos, sobre todo cuando en la presente eran los hombres dedicados a las ciencias, han hurgado el espacio universal, dándonos a conocer lo que hasta hace poco era una quimera su existencia.
El 21 de julio de 1969 los Estados Unidos de Norteamérica, fue el primer país que puso en órbita un satélite el que “alunicé”, con posterioridad se han realizado más vuelos al espacio.
El primer hombre que puso los pies sobre la superficie lunar, fue Neil Amstrong, quien enseguida colocó la bandera de su país en la superficie del satélite lunar, en tanto sus compañeros Alddrin y Collins permanecieron en el interior de la nave. En un mensaje de Amstrong, a quien seguían desde Cabo Cañaveral un grupo de expertos expresó, “es un paso pequeño para el hombre, pero es un gran salto para la humanidad.
El 25 de agosto del 2012 falleció, recibiendo un merecido homenaje por su hazaña; de todo el mundo también llegaron condolencias por tan sentida pérdida.
Matanza de copreros
Se cumplieron 46 años que policías al servicio del gobierno del estado, entonces presidido por el médico Raymundo Abarca Alarcón, dieron muerte a 46 copreros en Acapulco, lugar al que habían concurrido para exigirle al mandatario, les informara sobre el paradero de varios millones de pesos, por un impuesto adicional al precio de la copra el que es era descontado sin conocer jamás su paradero, porque nunca se rindió cuenta de éste.
La mañana del 20 de agosto de 1967, ciento de cultivadores de la palma cocotera se dieron cita en Acapulco, para exigirle al gobierno estatal les diera a conocer, el paradero de un impuesto adicional al precio de la copra, cuyo destino era un misterio; en lugar de darles a saber el paradero de dicho impuesto, que era de un centavo por kilo, los hombres del campo fueron recibidos a tiros por la policía, cayendo muertos 35 agricultores, en tanto 60 más resultaron heridos.
A pesar de los muchos años de haber ocurrido esta tragedia, no hubo jamás un solo detenido, ni siquiera el gobierno federal hizo algún extrañamiento al gobernador Abarca Alarcón, quien acabó su mandato muriendo al poco víctima de un paro cardiaco, en su domicilio en esta ciudad. Tampoco fueron castigados los líderes de los copreros, Jesús Flores Guerrero y Eligio Serna Maciel; el primero presidente y el otro tesorero. Poco después de estos lamentables sucesos el gremio de los copreros quedó disuelto oficialmente.