* Empresarios magnifican pérdidas y cierres

* Identificados con el PAN, politizan su miedo

* Sin eco en la prensa, usan las redes sociales

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

No se necesitaba ser un clarividente para identificar a los autores de la campaña del miedo en redes sociales.

Son los mismos empresarios identificados con el PAN y con partidos “morralla” los que no han tenido eco a sus lamentos y rabietas en la prensa local –no toda, hay algunos inocentes que les han creído sus farsas—, quienes propalaron la cultura del miedo, la campaña de psicosis, utilizando “trolls” y perfiles falsos en redes sociales.

Por partes: Laura Caballero empujó fallidamente un “pacto” entre autoridades con bandas criminales, pretextando que no podían pagar los empresarios impuestos y al mismo tiempo “derecho de piso” o extorsiones a grupos delincuenciales. La estrategia mediática causó furor, pues en El País, CNN, LeMonde, Financial Times no saben que la señora hace unos dos años “pronosticaba” un terremoto y un tsunami que “acabaría con Acapulco”.

Pues la estrategia de la señora Caballero abortó y quedó jugando un solitario, sin apoyo de nadie. De plano la ignoraron. Vino Miguel Osorio Chong y por supuesto que nadie le hizo caso a la empresaria de un puesto de tacos “orientales”, que mal dirige un muy marginal grupo que no representa a nadie, y sí le hace competencia a la Cámara Nacional de Comercio (CANACO).

Ante el enorme circo mediático orquestado por una inopinada propuesta, contradictoria y por demás en ruta contraria por la que transitan los tres niveles de gobierno, el panista Alejandro Martínez Sidney ha surfeado la cresta de la ola de violencia y usado redes sociales para ridiculizar, criticar, entorpecer y hasta mofarse de los esfuerzos oficiales para contrarrestar las campañas de miedo y psicosis contra Acapulco.

La psicosis fue promovida en redes sociales, dijo Héctor Astudillo Flores. Una investigación de la Policía Cibernética está en curso y no tardará mucho en identificar a “trolls” que usaron falsos perfiles para lanzar anónimos y que fueron replicados y/o compartidos por exfuncionarios del gobierno de Rogelio Ortega Martínez, como Misael Habana de los Santos, su exdirector de Comunicación Social y cuestionado por un desvío millonario en pesos a la DGCS.

La misma guerra sucia que se dio durante la campaña del 2015 contra Astudillo, ahora fue usada con el pretexto de balaceras y violencia en Acapulco, orquestada por Movimiento Ciudadano contra el alcalde Evodio Velázquez Aguirre por el empresario Luis Walton Aburto.

Es la mega batalla campal de políticos mezquinos y sus esbirros incondicionales a cuartilla pagada o “meme” subido con mayores “likes”, utilizando las redes sociales para dar rienda suelta a sus pasiones vengativas, y cuyas torpezas se han evidenciado en medio de una criminal disputa de grupos marginales del crimen organizado, dejando la atmósfera de que Acapulco es ya un lugar inhabitable, por las balaceras.

No entienden. Un sector de la prensa no toma en serio a los profetas del miedo, en que se han convertido las plañideras del empresariado, que magnifican los cierres de negocios. ¿Pos cómo no, si ya se hincharon de billetes desde diciembre, en enero y la reciente semana santa?

Son aventureros de temporada.

¿Por qué no han dicho absolutamente ni una sola palabra de gusto y orgullo, de que la empresa Autofin, operadora del Grupo Mundo Imperial, haya anunciado la inversión de 100 millones de dólares para 2017 y creará cinco mil nuevos empleos para acapulqueños?

No, pus no. Eso no les importa a los desmemoriados a conveniencia.

Ya basta de usar a Acapulco para sus pérfidos intereses. Son gente mala, que hablan mal de todo, pero siguen matando la gallina de los huevos de oro.

Nos leemos mañana… SIN MEDIAS TINTAS.