SALVADOR BELLO

 

El comisario municipal de la comunidad de Jaleaca de Catalán, municipio de Chilpancingo, José Nieto Romero, se quejó de que los ocho policías rurales con los que cuentan fueron desarmados, no cuentan con patrulla y les pagan poco, por lo que denunció que técnicamente no cuentan con seguridad en su pueblo.

“Se puede decir que no tenemos seguridad en la comunidad, aunque el pueblo está tranquilo, pero necesitamos a los policías, que no sólo son para Jaleaca, por lo que deben salir a patrullar a otros lugares y cuidar a un aproximado de 7 mil 500 habitantes”, dijo Nieto Romero en entrevista.

Recordó que en la administración municipal anterior, el estado daba 2 mil pesos de salario y el Ayuntamiento 3 mil pesos de viáticos, para hacer un total de cinco mil al mes, por lo que los ocho policías trabajaban diario y siempre tuvieron armas para realizar sus funciones.

Sin embargo, lamentó que desde el inicio del actual Gobierno municipal sólo el Gobierno del estado les paga dos mil al mes, por lo que los policías ya no pueden seguir trabajando del diario, pues deben buscar la manera de ganar más dinero para poder mantener a sus familias.

Señaló que sus policías rurales no cuentan con seguro de gastos médicos, ni de vida, ni otras prestaciones, además de que no pueden patrullar porque falta de un vehículo, por lo que sólo apoyan cuidado la comisaría, pues no pueden ir caminando a perseguir a alguien.

Agregó que desde que inició esta administración municipal, a los policías los desarmaron, porque no tienen el permiso correspondiente, aunque platicaron con las autoridades estatales y les volvieron a prestar las armas por 20 o 25 días, pero se las quitarán de nuevo.

Ante esta situación demandó tanto al gobierno estatal y al municipal que le den seguro de salud y de vida a sus policías, además de que pidió que les den los permisos correspondientes para portar armas y anunció que se reunirán con las autoridades para realizar estas demandas.

El municipio de Jaleaca de Catalán se encuentra en lo alto de la Sierra de Chilpancingo, la mayor parte se sus viviendas tienen piso de tierra, la mayoría cuenta con instalaciones sanitarias, además de acceso a la luz eléctrica, sin embargo, muchos de ellos son analfabetas de 15 y más años, pues no tienen ninguna escolaridad o una escolaridad incompleta.