Temas cotidianos
Por Félix J. López Romero
Ofrece respuestas a la liberación de drogas
Hace algunos días el gobernador Héctor Astudillo Flores, se mostró partidario de la legalización de la amapola y la marihuana, para no continuar siendo espectadores de la narcoviolencia, que tiene convertida a la entidad en un auténtico campo de batalla, en donde diversos cárteles se enfrentan entre sí, con el propósito de adueñarse de territorios para sus ilícitas actividades.
El mandatario estatal manifestó que antes de tomarse una decisión, en el sentido de aprobar o rechazar sus palabras, debe de ponerse en funcionamiento un plan piloto, el que determinará si los narcóticos deben continuar siendo prohibidos, o bien liberarlos para usos medicinales, como ocurre en una veintena de países en el mundo.
Las drogas no deben asustar a nadie, toda vez que la humanidad las ha consumido siempre, aunque en la actualidad su siembra y cultivo, dejan enormes cantidades de dinero a quienes se dedican a estas labores. El “buscapiés” lanzado por Astudillo Flores está ocasionando el efecto de su objetivo, porque alta parte de la población se está mostrando favorable a su legalización, sobre todo si su principal objetivo es se utilice para fines medicinales.
Esto seguramente desalentaría la producción; ya se conoce que lo prohibido causa tentación. Cuando la amapola y la marihuana sean liberadas, se acabará con este ilícito comercio, que ahora deja altas utilidades económicas a quienes se dedican a ambos renglones.
El siguiente paso será que las cámaras del Congreso de la Unión, se decidan de una vez por todas liberar las drogas, cáncer que se seguirá viviendo si no se toma una decisión inteligente.