A tres años del asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, iglesias de Chilpancingo se unieron este viernes al repique nacional de campanas en su memoria.

En los templos católicos de los cinco barrios tradicionales, así como también en la catedral de Santa María de la Asunción, hicieron sonar sus campanas durante 10 minutos, como parte de una jornada impulsada por el Diálogo Nacional por la Paz, convocado por la Iglesia católica en todo el país.

Cabe señalar que este 20 de junio de 2025, se están cumpliendo tres años del crimen ocurrido dentro de la parroquia San Francisco Javier, en Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, donde los sacerdotes fueron asesinados junto al guía de turistas Pedro Palma.

El presunto responsable del triple homicidio fue identificado como José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, líder criminal que operaba en la zona.

En este contexto, la iglesia católica en todo el país, además del repique de campanas, en varios estados del país se celebraron misas, oraciones y actos simbólicos en honor a los sacerdotes asesinados.

En Chilpancingo, la comunidad jesuita, junto con activistas y defensores de derechos humanos, reiteró su exigencia de justicia no solo por este caso, sino por todas las víctimas de violencia y desaparición en México.

El sacerdote José Filiberto Velásquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas “Minerva Bello”, envió un mensaje de solidaridad a las familias afectadas por la violencia, y llamó a la sociedad mexicana a no ser indiferente ante la tragedia que viven miles de personas.