A pesar de que no se han registrado redadas en Estados Unidos ni deportación masiva desde que inició el gobierno de Donald Trump, existe temor fundado entre los migrantes, hay zozobra e incertidumbre y muchos han optado por replegarse, no ir a trabajar ni mandar a los hijos a la escuela, señaló Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tachinollan”.
En entrevista mencionó que “existe entre los guerrerenses que están en Estados Unidos un temor fundado de que se pueda atropellar su estancia y sobre todo sus derechos humanos”.
Dijo que se trata principalmente de la población que logró llegar a Estados Unidos a través de algún permiso o pidiendo refugio, así como los que cruzaron ilegalmente en busca de trabajo y que con el tiempo han logrado conseguir la ciudadanía y tienen familia e hijos que nacieron en Estados Unidos.
“Sin embargo, es verdad que todos ellos y ellas que están en Chicago, en California, en Nueva York, en Washington, en Virginia, pues sí están atemorizados, la reacción que ha habido es poder acuerparse como paisanos, poder reencontrarse para platicar, reunirse, tomar medidas precautorias”.
Abel Barrera afirmó que “no se han dado por el momento algunas redadas que hayan afectado gravemente la estancia de paisanos, aunque sabemos por reportes que ya se han implementado en varios estados, sin embargo, todavía no hay un registro de alguna deportación masiva o de que se haya trasladado a personas que hayan estado en algún centro de trabajo, en sus departamentos”.
Pero sí existe, advirtió, “mucha zozobra, mucha incertidumbre, y la gente ha optado por replegarse, por no ir a trabajar, por no llevar a los hijos a la escuela y tampoco salir a compras, porque ante cualquier presencia policiaca la gente deduce que se está tratando de redadas, de ir por las personas que no tienen documentos”.
Mencionó que esta situación está causando mucho temor porque hay un efecto multiplicador en la comunidad en el sentido de que la gente ahorita está a la espera de que sus hijos puedan salir a trabajar para asegurar la remesa de este primer mes del año, “hay un ambiente poco propicio para darle certeza, seguridad, tranquilidad a la población”.
El activista calificó las acciones del presidente Donald Trump como impredecibles, porque “en un momento firma un decreto, en otro momento dice otra cosa, amenaza, amedrenta, y no sabemos al final qué acción vaya a tomar, (aunque) el temor es que lo haga por la fuerza como lo ha estado haciendo en términos de militarizar la frontera, de pedir a nuestro gobierno que también militarice la frontera, no sabemos qué más acciones vaya a tomar”.
Barrera Hernández calificó como “inteligente” la respuesta del gobierno de México ante la amenaza que representan las políticas migratorias de Donald Trump.
“Creo que ha sido muy en términos de inteligente, de no caer en la provocación en el sentido de que el presidente es alguien con un lenguaje beligerante, amenazante, y creo que no es la manera de poder dar respuestas reactivas a lo que él dice”.
Apuntó que la apostura de la presidenta de la república ha sido “muy sabia en términos de mantener, como dice, la cabeza fría, de promover acciones que puedan proteger a la población, que la gente se sienta también apoyada por un gobierno, y que sepan que aunque estén en Estados Unidos a ellos, como dice el slogan se les abraza”.
Subrayó Abel Barrera que se están realizando cabildeos políticos de alto nivel entre funcionarios de ambos países sobre temas como el tráfico del fentanilo, pero también el tráfico de armas de Estados Unidos a México, y de los grupos de la delincuencia que el gobierno estadunidense ha catalogado como terroristas.