• Durante un evento público, en Chilpancingo, al menos 20 elementos armados hasta los dientes, con actitud prepotente y amenazante evitan que alguien pueda acercársele a la funcionaria 

Jesús Saavedra

Reporteros, funcionarios y civiles fueron sorprendidos por la actitud prepotente y amenazante de los militares que custodian a titular de la Fiscalía General del Estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, quien acudió al acto de la conmemoración del 216 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez García en Chilpancingo.

La fiscal llegó al evento cívico rodeada de al menos una veintena de militares, la mayoría de ellos vestidos de civil, pero al menos seis de ellos con el uniforme del regimiento militar al que pertenecen, con elequipo y armas que ocupan en sus labores como militares, lo que dejó, literalmente, con la boca abierta, a quienes acudieron al evento realizado en la glorieta de Las Banderas, en la avenida Lázaro Cárdenas.

Entre los miembro de la escolta de la fiscal hay al menos 10 elementos del Cuerpo de Fuerzas Especiales de México, antes Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), que desde el 2004 dejó de llamarse así. De acuerdo con su descripción, “son unidades militares de élite ágiles y versátiles, conformadas por tropas altamente adiestradas y formadas con un espíritu inquebrantable, para llevar a cabo misiones tendientes a capturar o abatir objetivos de alto valor estratégico para la seguridad interior o durante un conflicto armado”.

Explican en una relatoría de la Secretaría de la Defensa Nacional que en las “operaciones en las que participan van desde las operaciones especiales, dentro de un conflicto convencional y a las que implican la guerra no convencional”. Su Centro de Adiestramiento se encuentra en el Campo Militar de Temamatla, Estado de México.

Los escoltas de la fiscal, Sandra Valdovinos provocaron inconformidad por su manera de actuar al sobreprotegerla, e incluso llegaron a maltratar a cualquier persona que intentaba acercársele a la servidora pública que es militar de carrera.

Inclusive amenazaron al corresponsal de Proceso y colaborador de varias agencias informativas en Guerrero, José Luis de la Cruz, a quien amenazaron con sus armas cuando documentaba su ominosa presencia en el acto cívico.

Cuando la fiscal Sandra Valdovinos se retiraba del acto cívico, sus guardias de seguridad empujaron a quien se cruzara por su camino, lo que provocó la molestia de varias personas que asistieron.

La fiscal tampoco se detuvo a responder las preguntas que le hicieron hacerle los reporteros, siempre rodeada por los miembros del cuerpo de seguridad de élite que hacen las veces de guaruras.