- El secretario de Gobierno admitió que “no tenemos la cifra exacta” de desplazados “porque estamos haciendo una revisión de los casos”; aseguró que hay apoyos con rentas y alimentación a quienes están en esa condición en el estado
Jesús Saavedra
El gobierno del estado elabora un censo de familias desplazadas por la violencia que provocan grupos delictivos en varios municipios del estado, para establecer una estrategia de atención o para que regresen a sus comunidades, como ocurrió el fin de semana pasado con unas 60 familias que retornaron a Zihuaquio, municipio de Coyuca de Catalán, en la zona serrana de la Tierra Caliente.
Así lo informó el secretario de Gobierno, Ludwig Reynoso Núñez,quien indicó que desde octubre pasado recibieron varios censos de familias desplazadas, pero no hay un número preciso de afectados. “Hay bastantes desplazados, pero no tenemos la cifra exacta, porque estamos haciendo una revisión de los casos”, señaló.
Explicó que se tiene conocimiento de que hay familias desplazadas por la violencia que ya regresaron a sus comunidades o se fueron a otros estados o a otro país, por lo que “se está revisando, se está trabajando en eso”.
Aceptó que aún hay familias que llevan hasta 5 años desplazadas por la violencia, e incluso muchas de ellas ya no están en Guerrero, “y por eso estamos haciendo una revisión de los casos”.
Marcial Reynoso indicó que el objetivo de este gobierno es que no haya más desplazados por la violencia, por lo que se están realizando “los operativos necesarios con la Secretaría de Seguridad Pública, con el Ejército, la Guardia Nacional, precisamente para evitar que haya desplazamiento de personas en Guerrero por motivos de violencia”.
Informó que ahora el gobierno de Guerrero tiene habilitado un albergue para familias desplazadas, “pero no estamos en la idea de generar más albergues”, además que “se ha estado apoyando con rentas, con canastas alimentarias, traslados”, pero reiteró que “la idea es generar condiciones para que esas familias puedan regresar a sus hogares”.
Se le mencionaron que había cifras del gobierno anterior de más de mil 500 desplazados de Coyuca de Catalán, Zirándaro, Chilapa, Zitlala, Leonardo Bravo, entre otros municipios, pero insistió en que van a revisar todos los casos y que en tres semanas tendrán listo el diagnóstico.
Admitió que quienes regresaron a sus hogares en Zihuaquio, encontraron la mayoría de sus viviendas destruidas, por lo que el gobierno del estado “hará algo emergente para poderlos apoyar, hay que recordar que tenían varios años desplazados y es normal que encontraran sus viviendas” en malas condiciones.
Dijo que también se acordó mantener el operativo de seguridad en las inmediaciones de Zihuaquio, para evitar que quienes regresaron a sus hogares sufran una nueva agresión de los sicarios del grupo armado del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).