• * El mar arrastró a su paso mesas, sillas, hieleras, bolsas, teléfonos y bolsos que tenían los visitantes de esos establecimientos
  • * Los afectados pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno les den atención

Jesús Saavedra

Pico del Monte. — El fuerte oleaje que se ha presentado en esta barra natural donde se une la laguna con el mar, ha provocado daños en al menos tres pequeños negocios de venta de comida, conocidos como enramadas, por lo que sus propietarios hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que les dé apoyos gubernamentales y recuperar sus establecimientos.

La alta marejada del fenómeno de mar de fondo que afecta a la franja costera de nuestra entidad, provocó daños en estos negocios y el susto que se llevaron varios visitantes a este destino turístico, que se nutre de la llegada de visitantes de los municipios de Cruz Grande, Copala, Marquelia y San Marcos principalmente.

Es la localidad de Pico del Monte, municipio de Florencio Villareal (Cruz Grande) a donde llegan decenas de visitantes en estos días de asueto por la Semana Santa, quienes visitan una treintena de enramadas que se han colocado en la orilla de la laguna de Chautengo, que inicia en la cabecera municipal y concluye en esta zona donde se une el mar y la laguna.

Desde el jueves hasta este domingo, los propietarios de esos pequeños locales comerciales indicaron que se presentó fuerte oleaje en esta zona y que el viernes y sábado, grandes olas alcanzaron a llegar a la franja de enramadas que se ubican a la orilla de la laguna.

Esas olas afectaron al menos a tres negocios y visitantes quienes fueron sorprendidos por esas olas, que llegaron hasta la zona y arrastraron a su paso mesas, sillas, hieleras, bolsas, teléfonos y bolsos que tenían los visitantes de esos negocios.

El sábado de nueva cuenta unas olas sorprendieron a esa misma zona y se llevó a su paso un pequeño negocio de comida que había montado en una canoa una señora vecina de esta localidad, quien con la ayuda de habitantes y comerciantes le ayudaron a recuperar sus pertenencias.

Los propietarios de esas tres enramadas decidieron desde el viernes desalojar sus negocios e improvisar unos temporales en otra parte de esta franja de playa, “es muy peligroso el mar ahorita, por precaución movimos nuestro negocio y preferimos improvisar a que pase algún accidente o una tragedia”, señaló un profesor propietario de uno de los negocios afectados.

Indicó que esta temporada de vacaciones les ha servido para poder aliviar su golpeada economía familiar, debido a la pandemia del Covid-19 los visitantes se han alejado de esas zonas y ahora con precauciones sanitarias atienden a visitantes y acatando las recomendaciones sanitarias.

El gobierno municipal instaló un módulo de atención con una enfermera que atienda a los visitantes con gel antibacterial y medicinas para atender pequeñas emergencias, aunque informaron no se presentó ningún hecho que lamentar.

Por la tarde cuando la marea se eleva aún más, llegan habitantes de esa zona habilitados como salvavidas para pedirles a los visitantes que estén atentos al nivel de la marea y del fuerte oleaje, recomendando en especial que no arriesgaran a menores de edad o adultos mayores.

Los afectados por esta marejada alta pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno les den atención, pues en otras ocasiones ya las fuertes marejadas han afectado la destrucción de al menos dos baños construidos por comerciantes de la zona y que ahora están adentro de la laguna destruidos por la fuerza de la naturaleza.