• * A partir del domingo 5 de julio será posible reanudar las actividades religiosas, con todas las medidas necesarias para evitar contagios de COVID-19, dijo monseñor Leopoldo González

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González informó que este jueves las autoridades dieron su anuencia para la reapertura de los templos, con presencia física de fieles en las celebraciones litúrgicas.

En un mensaje, el prelado católico señaló que ante este regreso a la nueva normalidad, a partir del domingo 5 de julio será posible reanudar las actividades religiosas, con todas las medidas necesarias, para evitar contagios de COVID-19.

Sin embargo, debido a que todavía es grave el riesgo de contagio, indicó que no habrá celebración de bodas, ni XV años, bautismos y confirmaciones, fiestas patronales ni funerales en los templos.

“Por favor difieran su celebración. Es muy grande el riesgo al que las personas se exponen en las fiestas que se organizan con ocasión de la celebración”, conminó el clérigo.

Exhortó a los fieles a seguir las recomendaciones de los tres niveles de gobierno para proteger a sí mismos y a los demás, ya que la salud es un derecho que trae consigo la obligación de respetar y cuidar la vida propia y la de otros.

Recordó que la pandemia no ha pasado y todavía es muy alto el número de contagios y decesos a causa de contagio del Covid.

“Miremos el número de personas que mueren en nuestras comunidades. La mejor manera de enfrentar la pandemia son las medidas de prevención ante el contagio”, insistió el arzobispo de Acapulco.

Pidió mirar el ejemplo de otros lugares que volvieron a la normalidad y por no haber observado las medidas de prevención, tuvieron un repunte de contagios que significó volver al confinamiento.

Recomendó mantener las medidas de prevención, como salir de casa sólo a lo necesario, usar el cubreboca, observar la debida distancia en cualquier lugar y lavarse bien las manos al salir y al regresar a casa, además de acudir al médico en caso de sentirse mal.

“El 5 de julio ya podremos celebrar la eucaristía en nuestros templos con solo una tercera parte de presencia física de fieles. Seamos comprensivos, si ya no queda lugar”, dijo monseñor González González.

Reiteró que todavía no podrán participar personas que forman parte de un grupo más vulnerable ante el Covud, como los adultos mayores de 65 años, personas con obesidad o diabetes, enfermas de cáncer, con enfermedades respiratorias o del corazón, mujeres embarazadas o en lactancia.

En el caso de los velorios de personas que mueren víctimas de esta pandemia, dijo que un  sacerdote puede con sólo la familia hacer las exequias en la funeraria y de ahí son llevados directamente a sepultar.

“Al entrar al templo toda persona ha de llevar su cubreboca, se le ofrecerá agua y jabón para lavarse las manos o gel antibacterial, se le pedirá pisar en el tapete sanitizante, y ocupar el lugar que se le indique, evitando saludo de mano o abrazo”, finalizó.