• *·Unas mil personas se quedarían sin apoyo alimenticio

Bernardo Torres

La disminución del apoyo ciudadano ha puesto en riesgo de cierre el Comedor Comunitario “Doña Viky”, el primero que se instaló en Chilpancingo y que atiende diariamente cerca de mil personas en vulnerabilidad alimenticia.

Este martes, a través de sus redes sociales, la señora Virginia Merino Delgado, conocida como “Doña Viky” expresó su preocupación, pues ya no contaban para preparar las raciones de comida para este miércoles.

El mensaje tuvo eco de inmediato, y las personas que hasta ahora habían hecho aportaciones, lo hicieron nuevamente y sacaron del apuro al comedor, y pudieron preparar las mil raciones para repartirlas este miércoles, incluso garantizan la alimentación de los usuarios para el jueves.

Sin embargo, doña Viky sigue preocupada por la poca solidaridad que se ha mostrado en los últimos días, a pesar de que la pandemia por el COVID-19 sigue en aumento, y cada vez hay más personas que requieren de este tipo de apoyo.

Al menos este comedor, ubicado en el Barrio San Antonio de la capital, acuden personas de diferentes colonias, personas de la tercera edad, niños huérfanos, discapacitados, y en los últimos días, dijo acuden también taxistas, que están padeciendo la falta de empleo.

“En las cinco semanas que lleva operando (desde el 04 de mayo a la fecha), nunca hemos dejado a una persona sin comer, a veces llegan y ya se terminó la comida, y les preparamos aunque sea unos huevos con jamón, frijol y arroz”, expuso.

“Doña Viky” y su familia una vida de altruismo

“Días antes de instalar el comedor comunitario, llegó a mi puerta una vecina, me pidió cinco pesos prestados para comprar masa, para poder darles a sus hijos aunque sea tortilla con sal, me partió el corazón”, narra doña Viky.

Ese día habló con sus hijos e hijas, Blanca Esthela, Mariflor, Jesús María, Jesús Cuauhtémoc y María José Morelos Merino, y se decidieron a instalar un comedor comunitario, de entrada con sus recursos y apostando a la solidaridad de los chilpancinguenses, al que se han sumado algunas de sus vecinas.

El 04 de Mayo, instalaron el comedor, repartiendo desde frijol con arroz, huevo y chicharrón guisado, pollo y otros alimentos donan la ciudadanía, vecinos y miembros de la política y funcionarios de distintos niveles de gobierno, que prepara con el apoyo de su familia.

Desde joven, la señora ha trabajado en distintos lugares como gestora de apoyos sociales para ayudar a personas necesitadas, por lo que en esta pandemia no podía ser la excepción, y sin saber cómo, llevan ya cinco semanas en esta labor en la que han repartido alrededor de 18 mil 500 raciones de alimentos.

Afuera de su domicilio, desde la 01:00 de la tarde ya se encuentra una larga fila de personas, que encuentran en este comedor un alivio a su día a día.

Doña Viky comenta, que esta labor es también en memoria de su difunto esposo, José Morelos Rodríguez, un hombre que también dedicó gran parte de su vida al altruismo, tradición en la que le acompañan sus hijos.

Su familia es originaria del Municipio de Taxco de Alarcón, pero en los 22 años que llevan viviendo en Chilpancingo, les ha nacido un gran amor por su gente “queremos a Chilpancingo”.

Dice que seguirá en esta labor hasta donde les den las fuerzas, pero para ello requiere que siga fluyendo el apoyo de quienes no están en una situación de vulnerabilidad, desde un kilo de jitomates, un litro de aceite, son esenciales para no dejar sin comer estos cientos de personas.