¿Retornará el Jaguar?

 

Felipe Victoria

 

Me platicaron las lenguas de doble filo que el miércoles anduvo por la entidad el candidato José Antonio Meade Kuribreña, haciendo su luchita por convencer a los electores de votar el domingo 1 de julio próximo por él, y al clásico estilo tricolor consiguieron multitudes René Juárez, Huicochea y Manuel Añorve para aclamarlo en Acapulco y aquí en Chilpancingo luchando por acercarse para conseguir la selfie junto a él.

Como sea en el entorno de las odiosas encuestas ya va arriba de la independiente Margarita Zavala y del perdonado Bronco Jaime Rodríguez Calderón, al que el Trife le hizo una enorme balona para que lo reinscriban en las boletas de las que lo sacó el INE dizque por tramposo con las firmas.

Muy natural entonces que se espere en unos días más que El Jaguar Armando Ríos Piter consiga un beneficio igual, para que se pueda hablar de piso parejo y entonces Lorenzo Córdoba, el chambón responsable del INE, se pueda ir de viaje todo pagado a la exclusiva finca del PEJE allá por el sur.

A muchos les cayó de extraño cuando el INE sacó de las boletas al Bronco y al Jaguar, pero no a Margarita, acusada también de conseguir firmas con trucos; esa sospechosa excepción pareció una turbia maniobra para montar la escena de la participación ciudadana independiente aparente, pero no con posibilidades reales de ganar, porque el machismo misógino es el primer enorme obstáculo para la ex primera dama y el segundo es su marido, de nada grata memoria para los miles de mexicanos víctimas colaterales de una estúpida guerra fallida contra el narco iniciada en diciembre del 2006 en Michoacán.

La sombra de duda ya manchó al proceso electoral irremediablemente desde la exclusión de verdaderos priistas con méritos para haber sido candidateados y esto generó “brazos caídos” y falta de entusiasmo, influyendo en que no levante como quisieran el simpatizante externo, y al frentista Anaya le crecen los problemillas por sus finanzas oscuras, en tanto López Obrador muy sereno moreno, ni se inmuta en la cúspide y no cae en provocaciones.

¿Por qué primero el INE aceptó las firmas conseguidas por los y la independiente, y luego de pronto reculó, armando un escándalo que manchó al proceso electoral con una decisión dispareja que pareció inequitativa e injusta?

El Bronco y El Jaguar no se quedarían de brazos cruzados y emprendieron las acciones correspondientes ante el Trife, alegando violaciones en el procedimiento para descalificarlos después de haberlos aceptado oficialmente, lo que apesta a gato encerrado y el primer perdonado resultó El Bronco, ordenando la restitución de su nombre en las boletas, porque por pocos que sean los votos que logre, el chiste es mermar a como dé lugar las posibilidades de López Obrador, que les sigue sacando distancia a los demás competidores como Ricardo Anaya, al que nada que logra rebasar Meade Kuribreña, que nomás no levanta y eso preocupa mucho al partido oficial que pareciera haberse equivocado de candidato trastornando su liturgia y escalafones de méritos.

No le faltan preocupaciones al presidente Peña Nieto en su recta final del descenso por las puntadas del vecino del norte y sus “trumpeaderas” rijosas, nada está tranquilo en la preparación de los “libros blancos” de su administración y para acabarla el independiente  Ríos Piter no va a parar hasta conseguir sentencia favorable del Trife, para que su nombre también figure en las boletas y compita en igualdad de circunstancias. Dicen que el que ríe al último ríe mejor.

¿Por qué sería la zancadilla del INE al Jaguar oriundo de Tecpan de Galeana?

Cuentan por ahí que su magistral intervención aquel jueves de la Convención Bancaria en Acapulco, luciendo su inteligencia y elocuencia, explicando lo de la letra “c” en campañas, compadres, contratos, concesiones y corrupción, demostró que ya en los debates se comería vivos a los otros cinco participantes y les dio miedo entonces, porque de lo que se trataba es solamente de atajar a López Obrador a como dé lugar, pero solo a él, y no a Meade Kuribreña, el que sí garantiza proteger a los priistas de las acechanzas del tigre que se soltaría si le hacen chanchullo otra vez al tabasqueño.

Nos quedamos al filo de la butaca en este show electoral 2018. ¿Se la perdonarán al Jaguar o dejan a López Obrador por fin llegar?, si es que no se atreven como dijeron en Michoacán: “desde pegar un botón o hasta matar un cabrón”.

¡Tilín, tilín!

-Maestra Pizarrina, no la vimos entre las bolas de Meade.

-No jueguen chamacos, soy amorenada meritoria casi casi apartidista.

-Pues sí, pero es libre y debiera participar.

-No me gustan los acarreos y para comer me alcanza en la casa chamacos.

-Pero dicen que santo que no es visto no es adorado; conviene ir a esos eventos porque se encuentra mucha gente interesante

-Más bien mucho farsante; en campañas prometen de todo y luego ni nos conocen, ya estoy curada de espantos con los tricolores.

-¿Y los de Morena son más espléndidos?

-No, porque se les quedaron las mañas de perredistas pichicatos.

-¿Entonces para qué sigue al Peje?

-Nomás porque me caen gordos los el PRI y del PAN.