* Se llama Paulino Molina y tiene 35 años de servicio en la Policía del Estado; el alcalde Jesús Tejeda le pidió recuperar la confianza de los chilpancinguenses; en Tránsito Municipal designó a Diego Armando Torres

Jesús Saavedra

Un oficial de la Policía del Estado, Paulino Molina López, quien tiene 35 años de servicio, fue nombrado este jueves como encargado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chilpancingo, cuyos elementos son investigados por su presunta responsabilidad en las desapariciones de 7 jóvenes, ocurridas en la última semana de 2017, de los cuales dos aparecieron muertos, 3 torturados y dos más aún se desconoce su paradero.
Derivado de lo ocurrido, un policía municipal identificado como Nicolás “N” está sujeto a proceso por el delito de homicidio calificado, mientras el resto de los elementos, incluido el exsecretario de Seguridad Pública, Esteban Espinosa Montoya, son investigados por la Fiscalía General del Estado (FGE).
La crisis se agravó luego de que se filtró a medios de comunicación que Espinosa Montoya había reprobado los exámenes de control y confianza del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), lo que obligó a que renunciara al cargo la semana pasada.
Este lunes, el gobernador Héctor Astudillo Flores adelantó que se nombraría un encargado de despacho en la SSP de la capital y que sería del cuerpo de la Policía del Estado que estuviese debidamente certificado.
Este jueves, después de la 1 de la tarde el edil capitalino, Jesús Tejeda Vargas, acudió a las instalaciones de la SSP a dar posesión de ese encargo a Paulino Molina López.
El alcalde informó que Molina López es originario de Chilpancingo, con 35 años de servicio, es egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), también cuenta con una licenciatura en Seguridad Pública; inició sus actividades como policía estatal en febrero de 1984.
“Es un elemento que ha laborado con eficiencia, estricto apego a la función policial y respeto a los derechos humanos; en 1988 fue ascendido a oficial y en 1999 recibió un reconocimiento al valor”, abundó el alcalde.
En la Subsecretaría de Tránsito también se nombró como encargado de despacho a Diego Armando Torres Avilés, que viene precisamente de Tránsito del Estado.
En un breve mensaje, Tejeda Vargas dijo que los dos elementos están debidamente certificados por el SNSP y que tienen “un gran compromiso con la ciudadanía, se están incorporando en aras de recobrar la confianza ciudadana y mejorar las cuestiones de seguridad en el municipio bienvenidos a esta responsabilidad, a este compromiso”.
Les pidió que trabajen para tener “una policía confiable, les pido recuperemos la confianza ciudadana; seguramente tendremos una reestructuración de este cuerpo policiaco, ahora empieza a funcionar la policía preventiva con policías estatales”.
Señaló que continúa “la investigación de la FGE, está en proceso y les pido que tengamos actividades normales, se les ha nombrado como encargados de despacho porque tiene que pasarse el nombramiento por acuerdo de Cabildo y ahora hay una investigación en marcha”.
Informó que en la Subsecretaría de Tránsito son 30 los elementos de la Policía de Tránsito Estatal los que se están haciendo cargo de esa área operativa y que laboran en diez camionetas de esa corporación.
En tanto que en funciones operativas en el municipio hay 120 elementos de la Policía del Estado que han asumido las funciones de un número similar de policías municipales que están siendo investigados por la FGE.
Tejeda Vargas dijo que los dos nombramientos fueron propuestas de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y que a quienes se investiga es a los policías operativos, ya que los trabajadores administrativos “siguen trabajando normalmente, solo los policías están siendo investigados”.
Añadió que debido a la ola de violencia y ejecuciones en esta capital se van a reforzar los operativos, además de informar que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no le ha informado de que se ha hecho cargo de las investigaciones de la desaparición de jóvenes en la capital a manos de policías municipales.