Cuidar un bebé es cosa seria… pero cuidar dos es un reto sólo para profesionales.

Carlos Navarrete

 

En el Congreso de Guerrero se promueve una iniciativa para reformar la Ley del Registro Civil del Estado, a fin de que en el acta de nacimiento de un recién nacido pueda elegirse el orden de los apellidos.

Eso permitiría que el apellido materno vaya inmediatamente después del nombre del menor registrado y que el paterno quede en segundo lugar.

La iniciativa fue presentada en la sesión de ayer por la diputada del PRI, Rosaura Rodríguez Carrillo y es la segunda de este tipo que se presenta ante el pleno. La primera propuesta la hizo la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Yuridia Melchor Sánchez.

La iniciativa plantea reformar un párrafo del artículo 46 de la Ley del Registro Civil para que quede de la siguiente forma: “El nombre propio del registrado estará constituido invariablemente por el nombre o nombres propio, ambos progenitores tienen potestad para elegir el orden de los apellidos y será designado por acuerdo entre ambos”.

En la exposición de motivos de la iniciativa se plantea que de aprobarse esa reforma se daría un paso importante en la igualdad entre hombres y mujeres.

“Consideramos que el principio de igualdad debe imperar en las relaciones sociales en un país democrático como el nuestro. Es importante entender que los roles, estereotipos o costumbres que atentan contra este principio deben ser regulados en un Estado de Derecho”.

También hace referencia a un sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que consideró que registrar a los recién nacidos con el apellido paterno primero y el materno después es un “prejuicio que discrimina y disminuye el rol de la mujer en el ámbito familiar”.

La primera iniciativa que se presentó en ese sentido ante el Congreso de Guerrero, en julio del año pasado, surgió luego de que en Puebla, Jessica Reinah Serrano, obtuvo una orden judicial, la primera en el país de ese tipo, para que su apellido esté en primer lugar en el acta de nacimiento de su hija, y en segundo el del papá.

Se trató del primer caso en el país que reconoce el derecho de un hijo de ser registrado con el apellido materno antes que el paterno. (ANG)