* Tracto camiones: peligro carretero

* Duarte de Ochoa: Ferrocarril de corrupción

 

Isaías Alanís

 

Hemos señalado con oportunidad el peligro que representan los camiones de doble y triple remolque que circulan por carreteras y autopistas de México.

En el 2012, Arturo Zamora, senador del PRI, a raíz del accidente ocurrido en abril del mismo año, en el Álamo, Veracruz, que causó la muerte de 43 personas, presentó la iniciativa para modificar la Ley de Caminos Puentes y Autotransporte Federal que prohíbe la circulación de camiones de doble remolque que sobrepasen 32 toneladas de peso y no excedan 22 metros de longitud. Cuatro años después, el senador Miguel Barbosa presentó otra iniciativa que fija un peso máximo de 40 toneladas, una longitud no mayor a 22 metros y se prohíban los dobles remolques.

Sin estas características se atenta contra los usuarios de carreteras que se ven expuestos a accidentes. Un recuento destaca que 900 de los 1500 accidentes carreteros son ocasionados por tracto camiones sobrecargados que llegan a transportar hasta 60 toneladas de peso, en mal estado y con choferes cansados.

En octubre de 2016, Alejandra Palacios, presidenta de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), advirtió: si se limita el transporte doble remolque “habrá desabasto y pérdidas económicas al país”. Mayor embute no es creíble. ¿Cómo le hacen en Estados Unidos y Canadá para no sufrir desabasto y las normas de seguridad si se cumplen?

El reciente accidente del pasado 13 de abril en la Autopista Siglo XXI a la altura de Petacalco, Guerrero, dejó un saldo de 24 muertos y decenas de heridos. Una pipa cargada con combustible invadió el carril contrario e impacto de frente al autobús, provocando un incendio y la muerte de la mayoría de los ocupantes del autobús. ¿Los peritos de la Policía Federal y de las aseguradoras ya determinaron cuál fue la causa del accidente? ¿El chofer de la pipa se durmió, hubo falla mecánica o que diablos pasó para que la pipa impactara al bus familiar?

¿Por qué el gobierno se ha negado a darle seguimiento a las iniciativas del PRI y PRD para regular estos animales que se han convertido en un peligro para los mexicanos?

Como usuario de las autopistas de México, he sido testigo de cómo estos monstruos de acero exceden los límites de velocidad permitidos sin que la propia Policía Federal de caminos los multe, se “mochan” y no pasa nada.

Muchos de estos gusanos de acero, pertenecen o dan servicio a supermercados. ¿Wal-Mart, Sams, Cotsco, Comercial Mexicana, podrían cargar sus unidades sobrecargadas en Estados Unidos? Por supuesto que no.

Mientras el gobierno no le de cauce a las dos iniciativas y determine cuál es la mejor, los accidentes se van a multiplicar, no me cabe la menor duda. He sido testigo de las altas velocidades de estos dinosaurios de enormes llantas y largas trompas asesinas.

¿CAYÓ UN PESO PESADO, O ES UN MONTAJE?

La tan postergada detención de Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador prófugo de Veracruz, fue realizada por la policía guatemalteca en Penajachel, departamento de Sololá. ¿Los servicios de inteligencia mexicana no lo “ubicaron”, “estaba bien cerquita”?

Duarte y la consorte que se “merece la abundancia”, pero en la cárcel.

¿Es una crucifixión virtual o un montaje preelectoral con cargo a Del Mazo?

Josefina Vázquez Mota ya se mochó: tendrá dos senadurías, dos diputaciones plurinominales y cargos en el blanquiazul.

“Dear César: te vas aguantar unos meses en chirona mientras pasan las elecciones y después quedas libre”. ¿Y los periodistas asesinados, luchadores sociales, fosas clandestinas y la colusión de tu policía con la delincuencia, quedarán impunes?

En otra lista están: Tomás Yarrington Ruvalcaba, Édgar Veytia Cambero, el ex de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, aprehendido en España en enero de 2016, libre en México y pretendiente de una diputación con olor a afuero. César Duarte Jáquez de Chihuahua; Guillermo Padrés Elías de Sonora; Jorge Herrera Caldera de Durango; Miguel Alonso Reyes de Zacatecas; Roberto Borge Ángulo de Quintana Roo; Rodrigo Medina de Nuevo León; Fausto Vallejo Figueroa de Michoacán; Egidio Torre Cantú de Tamaulipas, más los que se acumulen.

Ante esta pandemia de corrupción, habría que hacer una reflexión, los ex gobernadores prófugos y detenidos ¿disfrutaron de la protección gubernamental como Duarte de Ochoa hasta hace unas horas?

¿Qué orilló a los gobernadores a convertirse en cleptómanos públicos? El caso de Graco en Morelos es por demás insólito, ¿por qué lo cubre el Estado?

El endeble entramado jurídico, la complicidad de los cuerpos encargados de la procuración de justicia ¿son nulificados desde la Presidencia de la República que ha cometido atracos sin sanción?

Vicente Fox y su “apreciable familia”, con el “reformón” convirtieron al país en una ínsula cocacolera, la venta del petróleo, desmantelamiento de Pemex y la corrupción como joya de la corona del Prozac, los vestidos de Martha Sahagún y los negocios de los chicos Bribiesca, de “bribones”

Felipe Calderón, ensangrentó al país, su administración fue una incubadora de corrupción en Pemex, el efecto Odebrecht le estalló a Emilio Lozoya Austin. Calderón metió mano en la construcción, la desaparición de miles de millones de pesos, entre otras preseas y cínicamente piensa volver a la Presidencia de México de la mano de su consorte, Margarita, olorosa a corrupción.

La administración de EPN se desfasó, del mexican moment, al abismo de los 43 desaparecidos la noche de Iguala. ¿Esta cuarteadura, dio origen a la cleptocracia de gobernantes, funcionarios y empresarios, cuyo pendón y símbolo fue la Casa Blanca de Polanco, o ya existía desde hace décadas?

Esta reflexión que nos merecemos los mexicanos, debe realizarse sin ninguna posición partidista. ¿Por qué gobernantes, secretarios, presidentes municipales, empresarios de alto y bajo octanaje, le han entrado con mexicana alegría a la corrupción?

Los delitos los realizan a sabiendas de estar blindados por las leyes, o la cleptocracia ¿es una de los verdaderos peligros para México ante la falta de un sentido ético entre funcionarios y servidores públicos?

La madre de todas las bombas, ¿ya estalló en México?