* La Secretaría de Salud ordenó al gobierno municipal el cierre de comercios fijos y semifijos que expenden alimentos y bebidas de ingesta humana, por “el cúmulo de basura esparcida por las calles” de la ciudad

 

REDACCIÓN

 

La crisis que se generó desde el pasado fin de semana por el acumulamiento de decenas de toneladas de desechos sólidos en las calles de Chilpancingo, llevó ayer a la Secretaría de Salud del estado de Guerrero a emitir una “Declaratoria de Emergencia Sanitaria, ante los riesgos que existen por el cúmulo de basura esparcida por las calles de este municipio, lo cual impacta directamente en la ciudadanía desde el punto de vista epidemiológico de daños a la salud”.

Mediante un comunicado oficial emitido ayer, la Secretaría de Salud “ordena a la autoridad municipal actúe conforme a sus facultades constitucionales en el sentido de cerrar de manera temporal los comercios fijos y semifijos que expenden alimentos y bebidas de ingesta humana, en cumplimiento a esta Declaratoria y hasta que existan las condiciones sanitarias favorables a la salud de la población”.

Además, “se conmina al trabajo conjunto entre las autoridades sanitarias y ambientales con el fin de proteger la salud de la población del municipio de Chilpancingo, a la cual se le exhorta a contribuir de manera corresponsable, evitando depositar basura en aquellos lugares no diseñados para ello, para reducir los efectos nocivos que ello provoca”.

De acuerdo con el comunicado de la Secretaría de Salud, “la Declaratoria de Emergencia Sanitaria se emite, a través de la Subsecretaría de Regulación, Control Fomento Sanitario, en estricto cumplimiento de las disposiciones jurídicas establecidas en la Ley General de Salud y de la Ley Número 1212 de Salud del Estado de Guerrero, en virtud del deterioro ambiental ocasionado por el cúmulo de basura en la mancha urbana”.

Desde ayer, trabajadores de la Secretaría de Salud comenzaron a rociar con cal los vehículos cargados con basura que estuvieron durante casi 48 horas estacionados en el zócalo de la ciudad cargados con unas 100 toneladas de basura, así como los lugares que fueron convertidos en tiraderos de basura clandestinos en muchas calles y avenidas de la capital, para evitar malos olores y la proliferación de gusanos y moscas.