Temas Cotidianos

 

Desalojan a maestros

 

Por Félix J. López Romero

 

Tanto va el cántaro de agua hasta que se queja; esto les pasó a maestros oficiales y cetegistas; quienes cuando pretendieron apoderarse de la secretaría de Finanzas, en el edificio Juan Álvarez en el centro de la ciudad, se los impidieron policías estatales, que con gases lacrimógenos fueron dispersados, causándoles sorpresa la manera en que fueron dispersados, causándoles sorpresa la manera en que fueron recibidos los educadores, quienes en lugar de cumplir con su tarea andan de buscabullas, como se advirtió con claridad, al ser desalojados de manera violenta como ocurrió.

El rechazo a la Ley Federal de Educación, que cierto sector docente ha sido rechazado, sin que nada tenga que ver con la entrega de plazas, lo que ha desembocado en asesinatos sobre todo de gente ajena a

la docencia; si la lumbre llegó para apagarse, es porque hay manos interesadas en seguirle soplando, creando de tal forma un problema artificial, porque si las partes en conflicto verdaderamente quieren darlo por terminado, para no incendiar las aulas escolares, sus líderes deben de ponerse de acuerdo para acabar con actos hostiles, en donde son los estudiantes los más perjudicados.

 

Una pronta solución

 

Una buena coordinación en todos los cuerpos de policía, han dado como resultado que en el recién pasado mes de septiembre, la comisión de delitos haya disminuido considerablemente, según lo dio a conocer el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien manifestó su solidaridad con los 43 padres de familia, cuyos hijos no aparecen por ninguna parte, buscando su solidaridad para poderlos encontrar.

Hasta el momento solo organismos de corte internacional, se han abocado a la búsqueda de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, quienes llevan más de dos años de haber desaparecido, sin haber dejado rastro de su presencia; sobre este asunto y otros más, habló el gobernador Astudillo Flores, quien dijo que su gobierno no escatimará recursos, hasta dar con el paradero de quienes hasta ahora se consideran desaparecidos.

En el último reporte dado a conocer por el gobernador, se muestra satisfecho, porque las rutas de investigación marchan por buen camino, por lo cual en breve podría darse con el paradero de los jóvenes; por lo pronto el gobernador está consciente que el caso es difícil de resolver pero no imposible, porque existen diversas líneas de investigación, para finiquitar tan complejo caso.

 

Diálogo con criminales

 

Con motivos de cambio en la constitución, realizados en el curso del gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, la iglesia católica la que profesa mayormente el pueblo de México, ha tenido un acercamiento con sus máximos jerarcas, quienes se dijeron estar dispuestos a dialogar, inclusive con criminales para alcanzar la paz de muchos requerida.

En Guerrero ha sido el arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos, el más interesado a que retorne la paz, para que la entidad nuevamente encuentre una vereda porque está extraviada.

Garfias Merlos formuló un llamada a quienes se apartaron del buen camino para retomar esa vía, la que ahora está gravemente alterada.

El llamado formulado por Garfias Merlos, cuenta con la calidad de ser escuchado, porque la mayoría de la población es prácticamente del catolicismo, por lo cual las palabras del alto prelado serán bien oídas.

Por otra parte según el pastor católico, insistió en dialogar con criminales para encontrar la paz que tanto se busca y se desea, en una tierra azotada ahora por la delincuencia, la que no se le mira tener un fin.

 

Eran solo observadores

 

El 2 de octubre de 1968 el país se estremeció, con una matanza de estudiantes ocurrida en esa fecha, en donde murieron a manos de varios cuerpos policíacos, muchos de quienes asistieron a ese evento sin conocer cuál sería su suerte. Dentro de las fuerzas oficiales en su momento simplemente se manifestó era un puñado de jóvenes, universitarios impulsores del comunismo, doctrina política que quizá solo merecía la cárcel, no la perdida de la vida como sucedió con muchos.

La primera matanza juvenil, fue realizada la segunda se cometió el 10 de junio de 1981, en el curso del gobierno de Luis Echeverría Álvarez; si el saldo no dejó de ser lamentable, más lo fue el de Gustavo Díaz Ordaz, cuyos muertos nunca se ha conocido con exactitud, porque muchos fueron a parar a la fosa común.

En esta ocasión como es costumbre, miembros del ejército, así como diversos grupos policíacos, resguardaron entre otros lugares la Autopista del Sol, la que tuvo una estrecha vigilancia oficial, aunque debe advertirse que en ningún momento se intervino, dejando un libre tránsito.

De la tragedia del 2 de octubre de 1968 han pasado muchos años; sin embargo no se olvida ese episodio trágico en la vida nacional.