Temas cotidianos
Por Félix J. López Romero
Seis meses de gobierno
Desde siempre Guerrero ha sido un estado difícil de gobernar; inclusive por muchos años sus diferentes regiones, estuvieron desarticuladas pro la carencia de caminos que las hubieran enlazado entre sí. No ha sido sino hasta estos últimos años que se construyeron carreteras, logrando una comunicación terrestre si no segura y rápida, por lo menos constante para que lo que aquí se produce, se consuma tanto dentro como fuera del territorio.
Para conocer qué se ha hecho en estos seis meses de gobierno, Héctor Astudillo Flores se reunió en la asa Guerrero, con los miembros de su gabinete, para conocer lo que ha llevado a cabo cada uno de ellos, porque como están las cosas se advierte una parálisis, en las tareas que tienen como responsabilidad la entrega de buenas cuentas.
La violencia e inseguridad que son signos de este tiempo, no han permitido una exacta aplicación de los distintos programas. SE ha hablado de construcción de carreteras, las que serán del orden federal de hacerse; los campesinos han recibido fertilizante químico para una mayor producción agrícola, desconociéndose hasta ahora si le levantarán escuelas u hospitales, etc.
Las reuniones de gabinete con el gobernador, deben efectuarse cuando los programas estén caminando, ayudando a resolver carencias. Mientras se continúe apoyando al turismo, dejando al margen las demás áreas de gobierno, se continuará con la política de siempre, la que debe cambiar su esquema para beneficio de todos, no solamente para un sector.
A seis meses de distancia que el actual gobierno tomó posesión, no se advierten cambios que coloquen a la entidad en mejor nivel de prosperidad. Mientras el crimen no sea combatido exitosamente, se continuará en los últimos lugares del desarrollo nacional.
Cancelan el desfile
Debido a las condiciones de alta inseguridad que está viviendo Acapulco, el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Antelmo Alvarado García, manifestó que la organización que encabeza, no estará presente el primero de mayo Día del Trabajo, porque no quiere exponer a sus agremiados a riesgo alguno, por la imparable violencia que vive esa población desde hace tiempo.
Este desfile se viene realizando desde el gobierno del general Victoriano Huerta Márquez, el que con el correr del tiempo se realiza en todo el país. En su curso los obreros agradecen los logros sindicales obtenidos, o bien formulan nuevas peticiones para poder tener un mejor nivel de vida.
Al igual que en Acapulco trascendió que también en esta ciudad, así como algunas otras de la entidad, la emblemática parada cívica se ha acordado cancelar, por la violencia existente en varias regiones de la entidad, para no exponer a nadie a ser víctima del pandillerismo, que asuela buena parte del territorio estatal.
El dirigente cetemista Alvarado García, lamentó que el desfile no se realice, porque le daría la oportunidad a los obreros, hacer públicos sus deseos de nuevas conquistas laborales, las que se traducirían en tener un mejor destino en sus vidas, con trabajos mejor remunerados para el bienestar de sus familias.
Así nada se logrará
En esta ciudad, Acapulco y en otras poblaciones de la entidad, se han estado llevando a cabo marchas pacíficas por la paz, ante la violencia que se está padeciendo de hecho en todas las regiones, en donde no hay día que pase que no se conozcan ejecuciones, de parte de quienes tienen en sus puños a la sociedad en lo general.
Organizaciones declaradas enemigas de las instituciones oficiales, son las que ocasionan con sus actos de violencia no pueda vivirse en paz. La desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrida en Iguala después de un mitin el 26 de septiembre del 2014, ha sido caldo de cultivo para protestas, las que solo buscan la desestabilización social.
De nada sirve que elementos del ejército mexicano, así como policías de diversos cuerpos, acudan a donde hay problemas, cuando su presencia es simbólica, porque lejos de intervenir para poner fin a los conflictos, solo son espectadores sin atreverse a detener a los rijosos.
Se conoce que Acapulco y Chilpancingo son dos lugares, en donde la violencia se ha recrudecido; esas estadística en nada ayuda para conseguir la paz, requiriéndose que sus perturbadores sean detenidos, enseguida ser puestos a disposición del Ministerio Público, quien formalizará su aprehensión.
La Comisión de los Derechos Humanos no debe defender, a quienes agreden a la sociedad y la victimiza, en cambio proteger a las víctimas de sus desmanes. Solo así se podrá tener la calma anhelada por la población.
Tradiciones que no mueren
Somos un pueblo amante de sus tradiciones; con la conquista de estas tierras por los españoles, los indígenas vencidos aceptaron la religión católica; los pueblos autóctonos quisieron substituir sus antiguos santos, anteponiéndoles los de la religión que dejaron penetrar y obedecer.
En el cercano pueblo de Acahuizotla, perteneciente a esta municipalidad, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena, acompañado de miembros del cabildo que encabeza, participaron en el paseo del pendón, el cual se llevó a cabo con motivo de festejarse a la Santa Cruz, patrona de la iglesia de ese lugar.
Poniéndole al mal tiempo buena cara, el alcalde y su comitiva aparte de encabezar el pendón, asistieron a la plaza de toros en donde se efectuó un jaripeo, en el que participaron jóvenes de la localidad, con astados de pequeñas ganaderías del rumbo.
Como es conocido de los veneros de Acahuizotla, proviene una respetable cantidad de agua, la que es consumida por la población chilpancingueña; por lo tal recomendó al vecindario cuidarla como parte del abasto citadino.
En el paseo del pendón participaron varias danzas regionales, así como bandas de “chile frito”, quienes dieron al evento un buen marco para su desarrollo. Sería deseable que tradiciones como ésta, conserven los pueblos por siempre.