Sitio de San Diego

 

Por Chanssonier

 

Enseguida de apoderarse de las principales poblaciones de la Costa Grande, el cura don José María Morelos y Pavón, jefe de las fuerzas insurgentes, puso la mirada en el castillo de San Diego, fortaleza bien artillada que por lo mismo era difícil su caída. A finales de 1811 se apoderó del cerro El Veladero, siendo rechazado obligándolo de tal manera desistir de su propósito.

Dos años más tarde desde la Antequera de Oaxaca, trazó un plan para apoderarse de Acapulco y su fortaleza; sus tropas eran dueñas de buena parte del sur del país, por lo cual creyó oportuno era el momento de poner en práctica sus planes, partiendo de Ometepec en donde había fundido una serie de cañones, así como rifles y balas para atacar a las tropas realistas.

Después de una larga caminata Morelos y sus tropas llegaron a su destino, lo cual ocurrió el 6 de abril de  1813; en el curso de la jornada bélica hubo actos de notable valor en ambos bandos. Como los sitiados defendieron con todo sus posiciones, el cura Morelos ordenó al coronel Pablo Galeana, apoderarse de las embarcaciones que bajaban víveres y equipo militar en la isla La Roqueta.

Cumplida la orden los buques realistas, se vieron impedidos de entregar armamento, lo que originó que la fortaleza de San Diego dejara de cañonear a sus enemigos, hasta que finalmente el intendente del castillo, don Pedro Vélez, se rindió de manera incondicional. En este acto el señor Morelos expresó: “Brindo por la España hermana, no dominadora de América”. El suceso ocurrió el 6 de septiembre, partiendo enseguida con destino a Chilpancingo, en donde se celebraría un congreso que el daría rumbo jurídico a la lucha independentista.

 

El Mexicano Independiente

 

Para quienes desconocen la historia de México, o escasamente saben de su desarrollo, les sorprenderá que en el pueblo serrano de Tlacotepec, se haya establecido una imprenta cuyo específico fin, fue dar a conocer a la población y promover al mismo tiempo el Plan de Iguala, firmando por los generales Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, para hacer saber al pueblo ese importante documento, que hizo realidad la independencia de México.

Para dar a conocer tan grato acontecimiento, el 7 de abril de 1821 vio la luz pública el periódico “El Mejicano Independiente”. La imprenta para su publicación había sido montada el 14 de marzo de 1821, encargándose de esta tarea un capitán de apellido Magan, cuyo nombre por desgracia está perdido.

Tlacotepec un pequeño pueblo serrano cobró importancia, porque fue en ese lugar en donde el jefe de las fuerzas insurgentes, don José María Morelos y Pavón se estableció brevemente, antes de partir a Zitácuaro con parte del archivo del Congreso de Chilpancingo.

Hace 60 años el profesor Salvador Morlet, pretendió reeditar “El Mejicano Independiente”, clausurándolo más tarde por falta de ayuda oficial y privada.