Temas Cotidianos
Renunció a coordinación
Por Félix J. López Romero
Cuando no es una cosa es por otra, pero desde que se creó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), su existencia está marcada por pleitos internos, y las distintas opiniones que se dan en las distintas tribus que lo conforman. En los últimos diez años llegó a ser gobierno, por ser gentes hurañas quienes lograron triunfos. A más de un cuarto de siglo de su integración, aun no logra consolidarse como ha podido observarse, con la salida de uno de sus principales líderes, Andrés Manuel López Obrador, quien ahora encabeza el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien le hizo un enorme boquete al sol azteca.
Por si fueran pocas sus desventuras, en el Congreso del Estado presentó su renuncia como coordinador de su fracción, Sebastián de la Rosa Peláez, manifestando desde la tribuna que algunos de sus compañeros, han antepuesto sus intereses personales, sobre cualquier compromiso tenido con sus electores, rindiéndose a la práctica del abuso de su autoridad.
En el principio de su creación, el PRD logró acaparar el interés de buena parte del electorado; conforme ha pasado el tiempo si figura se ha deslavado, mirándolo como realmente lo es, un partido que ve por sus intereses cupulares, no los problemas de sus representados.
En el caso de los gobernadores que salieron de sus filas, se trató de un triunfo personal en donde el PRD solo prestó sus siglas. Ahora ha vuelto a ser lo que siempre ha sido, un partido que se entrega a otros, porque no tiene la capacidad de ganar sin andar andarse prestando, para que otros logren lo que no puede hacer solo en las urnas.
Ciudad de bloqueos
Se ha vuelto mala práctica que cuando una organización, requiere la ayuda del gobierno estatal o del ayuntamiento, lo primero a lo que recurre es al taponamiento de vialidades, creyendo que con esto lo que exigen les será resuelto como por parte de magia. Si un edificio docente tiene fallas por el desgaste por los muchos años de servicio, lo primero que se les ocurre a quienes allí laboran, es ganar las calles exigiendo su reparación o su derrumbe, de acuerdo al desgaste que tienen, sin esperar que expertos en la materia determinen lo que deba hacerse.
Con motivo de una lluvia atípica, la que estuvo acompañada de aires huracanados, maestras que laboran en el jardín de niños “Hellen Keller”, taponaron el Paseo Alejandro Cervantes Delgado, a la altura de la calle Nicolás Catalán, exigiéndole a las autoridades la reconstrucción del plantel, el cual sufrió graves daños por la lluvia reciente; que se conozca nadie de ese plantel es técnica en ingeniería, para conocer si el edificio realmente está en peligro de caerse.
Cuando se dirigía a cumplir compromisos, un grupo de exaltados padres de familia de la escuela Francisco Figueroa Mata, asentada en la colonia del mismo nombre, le exigieron al alcalde Marco Antonio Leyva Mena la reconstrucción de su plantel, del que dicen está en pésimas condiciones, pudiendo desplomarse en cualquier momento.
El ayuntamiento no levanta inmuebles escolares; sin embargo el jefe de la comuna manifestó pondrá sus buenos oficios para mejorar las instalaciones. Todo hace mirar que la agresión a terceros, por parte de manifestantes poco le importa a Derechos Humanos, que solo actúa cuando hay una agresión de parte de la autoridad.
Una voz discordante
A diversas voces que se han pronunciado, en el sentido que debe ser legalizada el uso de la mariguana, así como otras drogas con fines medicinales, el arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos, se mostró contrario a su liberación. Su negativa difiere a lo que piensa alta parte de la población, la que está convencida que de hacerlo, su siembra y consumo podrían aminorar de manera sensible. Lo expresado por el más alto representante de la iglesia católica en la entidad, difiere de lo recientemente declarado por el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien se pronunció a favor de legalizar el cultivo de la amapola, la que de legalizarse desalentaría a quienes la cultivan y la comercian.
Ayer dedicados a predicar y extender la religión católica, en la actualidad sus representantes opinan de todo, cuando antes solo se dedicaban a la propagación de su ministerio. En el pasado fue el Tribunal de la Santa Inquisición, el instrumento utilizado, para hacer penetrar el catolicismo, habiendo designado la corona española, al clérigo Tomás de Torquemada como el inquisidor mayor. En México su población fue testigo de diversos autos de fe, muriendo en la hoguera supuestos apóstatas y judaizantes.
Más que andar opinando sobre cuestiones políticas, la iglesia católica debe poner mayor interés en su apostolado, el cual ha dejado al margen, robusteciéndose por ese descuido diversas sectas.
Agradable imagen
Desde que se inició la actual administración municipal, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena y su equipo de trabajo, se han dado a la tarea de mejorar las diversas zonas verdes de la ciudad, dentro de un programa denominado Jornadas Comunitarias, mediante las cuales se pretende dar a la ciudad un mejor aspecto.
Chilpancingo está carente de suficientes áreas para la recreación vecinal; las existentes desde siempre no han recibido la atención merecida, por lo cual pocas son las familias que las frecuentan. Fuera de la plaza cívica y la alameda, las demás zonas verdes acusan un lamentable descuido, siendo por eso que ahora se trata de rescatarlas. Aun cuando existen escasos boulevares, la mayor parte de ellos carecen de la atención requerida.
Población carente de agua para su mantenimiento, el ayuntamiento las riega periódicamente para que no se sequen por falta de ella. Jardines como los de San Mateo, el más antiguo, San Francisco, Santa Cruz y Tequicorral, carecen de una atención puntual, por lo cual pueden advertirse árboles secos por un escaso mantenimiento.
Los jardines públicos son lugares de convivencia familiar, por lo cual deben tener una permanente atención, para hacerlos agradables para quienes los visitan. Es lamentable que no existan fuentes públicas, como los hubo en el pasado reciente. Ahora con las Jornadas Comunitarias se podrá tener en el futuro, una ciudad en donde el verdor de sus jardines, inviten a sentarse en una de sus bancas.