* El trasfondo de la liberación de Suástegui
* Rogelio Ortega envió un helicóptero por él
* Acusan a Tlachinollan de “defender a un asesino”
Por Jorge VALDEZ REYCEN
Dos millones de pesos, en efectivo, recibió Marco Antonio Suástegui Muñoz de manos del gobernador Rogelio Ortega Martínez, aquel mismo 20 de agosto del 2015, cuando fue liberado del penal de La Unión y trasladado en el helicóptero de la Policía del Estado hasta el puerto de Acapulco.
David Cienfuegos Salgado, secretario general de Gobierno, fue el personero de Ortega Martínez para consumar una violación flagrante al Estado de Derecho y ordenar el uso de recursos públicos para brindar un trato especial al vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (CECOP), quien presuntamente cometió delitos de alto impacto y considerados graves, como secuestro agravado, pero solo fue procesado por robo y daño en propiedad ajena.
A las 3.30 de la tarde Marco Antonio salió por la aduana del penal. Su esposa e hijos lo esperaban para abrazarlo. Estaba demacrado, extremadamente delgado, pelo rapado y vestía una camisa a cuadros de blanco con negro. De inmediato lo trasladaron a la Unidad Deportiva, donde con su familia abordó la aeronave de la Fuerza Estatal y emprendió el vuelo a Acapulco, para recibir un portafolio negro con los dos millones de pesos en efectivo.
Ese mismo día, en Acapulco, un grupo opositor al Cecop encabezados por Pedro León y María Sanjuan se pronunció en contra de la libertad de Suástegui y acusaron al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan de estar “defendiendo a un asesino”. Nadie les hizo caso. Mediante un comunicado difundido por redes sociales, León y Sanjuan aseguraron que la gente del Cecop “tiene órdenes de aprehensión y en realidad nos tienen secuestrados en nuestras comunidades. No permitan que haya una masacre entre las comunidades. La gente del Cecop uniformados como la CRAC están deteniendo gente y abusando de su autoridad”.
Evidentemente Ortega Martínez y Cienfuegos Salgado pasaron por encima de la ley al ordenar la liberación extrajudicial de Suástegui Muñoz, pues nunca se dio a conocer el resolutivo de la autoridad jurisdiccional que dijera los motivos para que el reo gozara de una libertad cuestionada por las víctimas de Suástegui Muñoz.
¿Qué motivó a Rogelio Ortega para ordenar la consumación de un hecho fuera de la ley? ¿Por qué el uso de recursos públicos para distraer una aeronave de uso exclusivo en tareas de prevención del delito y seguridad pública, como si fuera un taxi aéreo para trasladar a un reo del fuero común? ¿Por qué los privilegios, fuera de todo ordenamiento legal?
Está documentado, que antes de ser liberado Marco Antonio, llegaron a la prisión de La Unión el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Rogelio Téliz García; el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, y el hermano del vocero, Vicente Suástegui, cada quien por separado.
Suástegui fue detenido el 17 de junio de 2014 en Acapulco, y trasladado al penal de La Unión; al día siguiente fue llevado a la cárcel de máxima seguridad de Tepic, Nayarit. El 20 de agosto del 2015 sin que se conocieran los motivos de su liberación, fue tratado con privilegios por el gobierno de Ortega Martínez, en la consumación de un abuso de poder y el pisoteo flagrante del marco de Derecho en Guerrero.
Este episodio pasará a los anales de la historia de oprobio de un gobierno corrupto, violador de las garantías individuales, y abusivo en los derechos humanos de los guerrerenses.
Nos leemos mañana… SIN MEDIAS TINTAS.
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