Por Félix J. López Romero
Empiezan a caer peligrosos delincuentes
Por estrategias bien planeadas elementos de la Policía Federal, lograron la detención en dos hechos distintos, de Gabriel León Villa, jefe de la plaza de Iguala bastión de Guerreros Unidos, quien reemplazó al actualmente detenido Gildardo López Astudillo (a) El Cabo Gil. En otro operativo se aprehendió a Félix Alejandro Magno Acevedo, quien se había refugiado en Ecatepec de Morelos, estado de México, quien hace poco más de dos años ya había sido apresado, pero de manera inexplicable fue dejado en libertad.
Estos dos importantes acontecimientos, seguramente servirán para que el gobierno empiece a darles una cerrada batalla, a quienes desde hace tiempo asuelan a la sociedad. El gobernador Héctor Astudillo Flores al enterarse de ambos sucesos, declaró que su administración será implacable, en contra de quienes dañan a los guerrerenses, quienes desean seguridad tanto en su persona, como en sus patrimonios.
Ya a buen recaudo los dos maleantes dichos, la policía deberá abocarse a localizar y liberar a las 17 personas que rufianes secuestraron en días pasados, a habitantes del poblado El Salitre, municipio de Arcelia, por cuya liberación está exigiendo la banda criminal “Los Tequileros” millones de pesos; igual que en el caso de los profesores de Santa Ana del Águila, que por su libertad se está recolectando lo exigido por quienes hoy los tienen cautivos.
Ahora ni los políticos están a salvo; en Olinalá un grupo criminal secuestró al alcalde de ese municipio, Saúl Apreza Patrón, hermano del secretario de Finanzas, a quien se liberó luego de pagar una indeterminada suma de dinero.