Felipe Victoria Zepeda

 

El Chapo y la nube de suposiciones…

 

Ignoro quién daría el “pizarrazo” de la nueva puesta en escena del capítulo en que la estrella indiscutible es el Capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, el multimillonario Mister Forbes “señor de los túneles”, consentido de dos gobiernos blanquiazules sucesivos a partir del inicio del milenio, que ahora es el villano favorito de la película tricolor.

Para mí lo rescatable es que el gobierno de Enrique Peña Nieto demuestra por segunda ocasión que no asesina ni acribilla Capos para silenciarlos, como ocurriera en Cuernavaca, Morelos, en diciembre de 2009, cuando los mercenarios “Black Waters” mezclados entre marinos de élite mexicanos masacraron a Marcos Arturo Berltrán Leyva y sus sicarios acompañantes en un condominio lujosillo comprado a los Bribiesca Sahagún.

Trascendió que en esos tiempos el Cartel de los Beltrán duplicaba la oferta de recompensa de la DEA por 5 millones de dólares a  cambio de Guzmán Loera vivo, para quienes lo fulminaran en caso de capturarlo.

En este teatrito fantástico de la impunidad, donde a nadie ya se le puede creer ninguna modalidad de “verdades”, toda clase de conjeturas y suspicacias resultan aceptables, aunque quizá no válidas.

Se volvió a escuchar  eso de: “el logro del Estado de Derecho”, que pregonaba Don Benito Pablo Juárez García en el Siglo XIX, pero jamás se ha materializado en México.

La afición por las puestas en escena panistas no cambió un ápice en estos tricolores tiempos, ojalá no repitan el mismo error de los dos aprisionamientos anteriores de Guzmán Loera entorpeciendo su extradición a los USA, donde lo reclaman; desde aquella vez que  teniéndolo escondido en un rancho de Chiapas, limítrofe con Guatemala, simularon la captura para confinarlo incomunicado hasta Almoloya y usarlo de chivo expiatorio en el asesinato por consigna de un Cardenal en Guadalajara.

A ‘El Chapo’, sus abogados lograron moverlo a otro penal de alta seguridad en Puente Grande, pero un presidente agradecido y cumplidor consintió la fuga disque en un carrito de lavandería.

Luego gozó ‘El Chapo’ de ser el prófugo más buscado pero más protegido en un paraíso turístico internacional durante dos sexenios, traficando para amasar fortuna, que le sirvió para ayudar generoso a mucha gente y hasta para patrocinar campañas de políticos.

‘El Chapo’ nació con una extraña buena estrella para el dinero pero gustó de víctima política en el juego sucio de la tolerancia voluble, que lo mismo lo endiosó que lo encerró; una y una, como estar arriba y abajo en la rueda de la fortuna.

Joaquín Guzmán Loera jamás dejará de estar maquinando su próxima gran fuga. Calculo que daría gran parte de su fortuna a cambio de poder vivir tranquilo y libre el resto de sus días, pero del narco nadie se jubila.

¿Se lo quedarán otro tiempo aquí, o se los dan a los de la DEA  para interrogarlo en el territorio del Tío Sam? El problemón para unos y otros será mantenerlo vivo y a salvo, o sea que no “se suicide”.

¿Qué sucederá con los millones de dólares y pesos ofrecidos de recompensas mexicana y norteamericana?

En fin que esta historia no tiene para cuando terminarse, pero por mientras muchos políticos ya podrán dormir tranquilos mientras otros tendrán pesadillas.

-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿qué nos dice de la recaptura del Chapo Guzmán?

-Yo ya no creo en los santos reyes y tengo mis dudas.

-¿Cuánto tiempo lleva el marido de su prima Proculina pisándole la sombra a ‘El Chapo’?

– Desde que una vez en el DF lo dejaron escapar policías de Santiago Tapia Aceves y a partir de mayo de 1993, cuando disque confundieron a ‘El Chapo’ con un Cardenal, jamás soltó el dedo del renglón escribiendo libros de eso.

-Aaarajo teacher, ¿y le reporta beneficios esa obsesión?

-Ninguno, los ganones son los editores; a los autores les tocan las intimidaciones y reclamos.

-Deberían convencerlo de mejor escribir novelitas de amor.

-Ay chamacos, mi pariente genio y figura, en 2009 destripado y hospitalizado jodía por una Lap Top para avanzar en su novelita de “El Chapo en el espejo”, que un gobernador juró no dejar que se publicara y espantó al editor, pero logró que saliera a la luz en junio de 2010.

-¿Después de una entrevista misteriosa que fue a hacer con un maestro distinguido?

-¡Shhh… cábrense cayones! Hubo un trato de caballeros y aunque murió hace un año, el que lo hizo es de respetarse y ni modo, chitón perrito.

-¿Qué sucedería si Joaquín Guzmán Loera hablara de su relación con políticos de todas partes y aquí en Guerrero?

-¡Nunca!, porque los sinaloenses sí respetan su palabra de honor, no como algunos funcionarios mañosos que primero prometen y después traicionan.

-¿Está bien que políticos encumbrados declararan tontejadas festinando el triunfo presidencial por la recaptura?

– Hablaron quienes ninguna intervención tuvieron, pero por ejemplo el secretario de Marina Vidal Soberón Sanz se quedó de a chitón perrito.

-Pero Arely Gómez platicó hasta de la película del Chapo.

-Esa pista ya estaba desde septiembre de 2012 en la novelita “Plata o Plomo II”, que enfadó a otro gobernador.