Bernardo Torres
Familias que resultaron damnificadas tras colapsar parte de la colonia Héroes de Guerrero el pasado 25 de octubre, al poniente de Chilpancingo, se quejaron por las ofertas que les ha hecho el Ayuntamiento y señalaron que pretenden reubicarlos en terrenos “horribles” y de alto riesgo.
Algunos de los vecinos, quienes desde esa fecha se encuentran viviendo en condiciones precarias y en viviendas improvisadas en un terreno de futbol de la misma colonia, se dijeron decepcionados con el “apoyo” municipal, pues en un inicio hablaban de un proyecto integral de reubicación.
El señor Pedro Pineda Morán, afectado por la enorme grieta que provocó el derrumbe de su vivienda, refirió que antes de salir de vacaciones tuvieron un encuentro con el alcalde Marco Antonio Leyva, quien les dio al menos cinco opciones para su reubicación.
Uno de los predios está en el punto conocido como Tierras Prietas en el extremo norte, otro cerca del deshuesadero de autos, en el poblado de Petaquillas y uno más en la colonia Santo Domingo, cerca de la Rosario Ibarra.
Sin embargo, dijo en un recorrido que hicieron, notaron que los terrenos son pendientes muy inclinadas y en el caso de la colonia Santo Domingo, está cerca de la grieta que el año pasado provocó la caída de varias casas y está considerada zona de riesgo.
Otra inconformidad, es que les están ofreciendo terrenos de 58 metros cuadrados, con una construcción de las mismas proporciones, lo cual dijo no representa ni la mitad del patrimonio con el que contaban tras el desastre.
En su caso, dijo que definitivamente no aceptará la propuesta y buscará la manera de recuperar su casa, la cual no ha sufrido graves afectaciones aunque la grieta la ha dejado prácticamente al borde del precipicio y fue declarada inhabitable.
Pedro Pineda cuenta como a lo largo de 14 años, cuando que llegó a vivir al Andador Andraca, empezó a construir su vivienda y durante este tiempo logró edificarla con seis recámaras, sala, cocina y comedor, a la cual sólo le falta ponerle piso de loseta.
Además, dijo, no hay confianza de que realmente les vayan a cumplir, pues con el antecedente que hay con los damnificados de “Manuel” e “Ingrid”, pierden la esperanza.
En días pasados Protección Civil del Estado en coordinación con la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) dictaminaron que el espacio donde asientan las 28 viviendas es zona inhabitable y las familias deben abandonarla de manera definitiva.
El dictamen señala que las causas del hundimiento fueron los cortes transversales que se hicieron a la ladera para la construcción de la calle y de varias viviendas, la lluvia y los sismos.
Pero los vecinos piensan distinto e insisten en que el problema se derivó de la introducción de una tubería para agua que realizaron la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), pues “curiosamente” meses después, comenzó a agrietarse el terreno.
Por otra parte, el afectado lamentó que las autoridades les hayan retirado la seguridad que les brindaba la Policía del Estado, debido a que sus viviendas son inseguras, dejaron de entregarles despensas y el último apoyo que recibieron fue un paquete de láminas.
Relató que también dejaron de acudir organizaciones y políticos que les llevaban apoyos y ahora se están quedando prácticamente solos y sin patrimonio. (API)