* Quienes ya habitan en ese lugar también se quejaron por la falta de servicios públicos y porque no hay un acceso directo a Chilpancingo
Redacción
Personas afectadas por las lluvias ocasionadas por la tormenta ‘Manuel’ en septiembre del 2013, que fueron reubicadas en la colonia El Mirador, al sur de la capital, reclamaron de manera airada a Rosario Robles Berlanga, secretario de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano, el que a dos años del inicio de la construcción de las viviendas no se haya introducido los servicios básicos en ese asentamiento.
La funcionaria federal llegó a la colonia El Mirador alrededor de las 12:00 del día acompañada por el gobernador Rogelio Ortega Martínez, el alcalde capitalino Marco Antonio Leyva Mena y el delegado de Sedatu en Guerrero, Alfredo Fernández Peri, para “supervisar el avance en la construcción de las casas” que a más de dos años de ‘Manuel’ están sin concluir.
Algunas de las familias que ya viven en ese lugar dirigieron sus reclamos en un primer momento al delegado Fernández Peri y al alcalde Marco Leyva, porque no hay servicio de agua potable y tampoco hay un acceso a la colonia que no sea por la Autopista del Sol.
Se quejaron de que llevan alrededor de siete meses sin agua y denunciaron que en varias viviendas tienen goteras por donde se filtra el agua. Aseguraron que las viviendas que edificó la empresa CasaFlex han sido reparadas en tres ocasiones y “aun así siguen filtrando el agua”.
Fernández Peri les respondió que ya hay un compromiso de hacer el puente que les permita evitar que tengan que ir hasta la caseta de Palo Blanco para poder retornar a Chilpancingo.
Por su parte, el alcalde Leyva Mena pidió a los vecinos “paciencia para gestionar el puente” y se comprometió a otorgar a los vecinos agua potable en pipas.
Sin embargo, la señora Teresa Rosales reclamó a Robles Berlanga por las afectaciones de las viviendas. La funcionaria pidió comprensión porque ella apenas asumió el cargo y ofreció terminar pronto con la reparación de los daños.
Después, en entrevista con reporteros Robles Berlanga aseguró que “el gobierno federal no tiene responsabilidad de dar vivienda a gente que vive en zonas irregulares, pero por un gesto generoso el presidente se las otorgó”.
Sobre los reclamos por la mala construcción de las viviendas, dijo que “desde un punto de vista arquitectónico no puedo decir nada. Estamos tomando las decisiones con las empresas responsables para que se tomen medidas”.
Reconoció que en El Mirador aún falta la introducción de servicios; drenaje, agua potable, taludes para prevenir deslaves, y señaló que es un tema que “no será rápido” de resolver.