* Tras una semana de falta de agua, la CAPAMA envía un comunicado argumentando fallas en el suministro de energía eléctrica


 Michel Vargas


ACAPULCO. —Por supuestas fallas en el suministro de energía eléctrica, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) ha dejado sin servicio a poco más de 150 mil ciudadanos de distintas colonias del puerto.



Al menos en la parte alta, media y la zona poniente de esta ciudad, sus habitantes sufren por la falta de agua potable y la nula respuesta de la autoridad, pues la dependencia municipal no dio un aviso preventivo para así preparar a los ciudadanos sobre las afectaciones que generaría la falta del vital líquido.



Sin embargo, pese a esta información los vecinos de la zona de Barrios Históricos y Mercado Central se mantienen en espera desde hace siete días de que llegue el servicio de agua potable pues al no haber tenido un aviso de la dependencia, los botes donde almacenan el agua y los tinacos se han ido quedando secos.



En declaraciones, el señor José Antonio García explicó que en administraciones anteriores se daban avisos preventivos a través de la radio por parte de la vocería de la paramunicipal y desde la administración de Adela Román Ocampo a la fecha, la dependencia no informa estos casos y deja en la incertidumbre a la ciudadanía.



“De un tiempo para acá, no nos avisan de nada. Los recibos llegan puntuales, ya llevamos una semana esperando el agua y no se ve claro, aquí la pregunta que yo haría es ¿nos van a descontar esos siete días sin agua”?”, comentó.



De acuerdo a personal de la paramunicipal, desde el pasado mes de abril comenzaron a presentarse variaciones en el voltaje y apagones contantes lo que afecta los equipos de bombeo, por esa situación se han visto afectados los sistemas de captación.



Explicaron que las interrupciones en el servicio de energía eléctrica han generado daños en los equipos de bombeo, además que se han registrado fugas lo que genera la pérdida de aproximadamente 400 litros de agua.



Pese a esta situación, los vecinos han cumplido siete días sin agua y no hay una respuesta clara por parte de la autoridad, pues el agua no llega con la misma puntualidad que los recibos de cobro por un servicio que la mayoría de personas recibe a medias.