Alexis Blancas

En la comunidad de Azinyahualco, ubicada en la Sierra del Municipio de Chilpancingo, un grupo valientes mujeres está desafiando roles de género al sumarse activamente a la apertura de guardarayas para prevenir incendios forestales.

 Esta tarea, que históricamente recaía en los hombres, ahora cuenta con la participación decidida de decenas de mujeres, marcando un paso significativo en la equidad y la preservación del entorno natural.

La iniciativa forma parte del programa gubernamental “Sembrando Vida”, y este fin de semana, estas mujeres se embarcaron en la apertura de guardarayas en anticipación a la temporada de incendios.

Con capacitaciones previas por parte de las instancias de Protección Civil del Municipio y del Estado, las mujeres de Azinyahualco no solo desafían las distancias y el trabajo pesado, sino que también demuestran un compromiso con la protección del medio ambiente.

Armadas con garabatos, machetes, rastrillos y arañas, se unen a los hombres en la misión de salvaguardar los bosques, cerros y ríos que serán heredados por las próximas generaciones.

Este cambio refleja la evolución de la comunidad, donde las mujeres reclaman y conquistan espacios de oportunidad para contribuir al desarrollo comunitario.

Su valentía y determinación sirven como ejemplo, no solo localmente sino también como un testimonio de cómo la equidad de género puede desempeñar un papel vital en la conservación del medio ambiente.

Es así como este grupo de mujeres de Azinyahualco dejan una huella firme en la lucha contra los incendios forestales y en la construcción de un futuro sostenible.