• Comisarios de pueblos serranos señalan que el 1 de marzo, en La Finca, pueblo ubicado más arriba que La Morena, civiles armados de la Familia Michoacana se llevaron a Jacinto Campuzano y a sus hijos 
  • Exigen garantías de seguridad porque tienen el temor de que en los próximos días la violencia aumente en esa zona, tras los operativos para detener a los hermanos Hurtado Olascoaga 

Redacción

Habitantes de pueblos de la Sierra denunciaron que desde el pasado primero de marzo un hombre y sus tres hijos fueron “levantados” por un grupo de hombres armados en la comunidad de La Finca,municipio de Petatlán, por lo que exigieron a las autoridades estatales y federales su búsqueda y localización.

El domingo, 12 comisariados de los municipios de Petatlán, Tecpan y Coyuca de Catalán y el presidente del Comité de Caminos de la Sierra, Víctor Espino Cortés, hicieron esta denuncia durante una reunión en la comunidad de Santa Rosa de Lima, municipio de Tecpan de Galeana.

Espino Cortés relató que a raíz de los hechos ocurridos en La Morena el pasado 3 de marzo, cuando elementos de seguridad de todos los niveles de gobierno catearon una vivienda en la que se refugiaban los hermanos Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, líderes de La Familia Michoacana, en esa comunidad, la violencia se disparó en la zona.

En un comunicado que emitió en días posteriores la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP), se informó que la vivienda tiene acabados de lujo, se encontraron granadas de fragmentación y distintos tipos de droga.

También se indicó que cerca del lugar las autoridades descubrieron dos sembradíos de marihuana.

Dos días antes, el 1 de marzo, en La Finca, pueblo ubicado más arriba que La Morena, un grupo de civiles armados se llevó a Jacinto Campuzano Galván.

Horas más tarde citaron a todos los hombres en la cancha central pero nadie acudió. Solo sus hijos Jacinto, Mauricio y Misael Campuzano García acudieron en busca de su padre, pero también a ellos se los llevaron.

“Llegaron y se los llevaron, catearon la comunidad, quemaron una casa. No hubo muertos, simplemente los levantaron, y hasta ahorita están desaparecidos”, dijo José Acosta Lagunas comisariado municipal de Corrales.

“El objetivo de ese secuestro era amenazar a los pobladores para que los dejaran (a los civiles armados) establecerse ahí y les garantizarán seguridad y comida”, explicó por su parte Espino Cortés, quien añadió que por tal amenaza, los habitantes de La Finca decidieron huir y los pocos que quedaron, bajo amenazas, brindaron seguridad y alimentos a los hombres armados.

En un video difundido en redes sociales la tarde del 4 de marzo, se observan a Policías Ministeriales con armas a quienes los pobladores les impiden el paso.

De acuerdo con Espino Cortés, las mujeres que les impiden el paso a los elementos ministeriales lo hicieron bajo amenaza.

En La Finca, los civiles armados robaron cuatro cuatrimotos a los pobladores e incendiaron una vivienda.

Después de los hechos en La Morena, toda la población de La Finca —unas 120 personas— decidió huir y abandonó sus hogares.

A nombre de las autoridades ejidales, Espino Cortés pidió a la gobernadora Evelyn Salgado que entren los elementos de seguridad “para ya sacar de una vez por todas a esas gentes”.

También exigió la búsqueda y localización inmediata de las cuatro personas desaparecidas el 1 marzo, de lo cual no había una denuncia pública hasta este domingo.

Dijo que como autoridades comisariales exigen mayores garantías de seguridad porque tienen el temor de que en los próximos días la violencia aumente en esa zona.

Apenas el viernes pasado, elementos del Ejército y presuntos integrantes de La Familia Michoacana se enfrentaron a balazos en la comunidad de El Pescado, municipio de Coyuca de Catalán. En ese choque murieron dos militares y cinco presuntos criminales, además que otros dos soldados resultaron heridos de bala.