• Aseguran que la activista fue detenida de manera arbitraria en Chilpancingo por policías ministeriales y que fue torturada 

Josefina Aguilar

Integrantes de una organización de feministas se manifestaron la tarde de este lunes afuera de la Ciudad Judicial, en Chilpancingo, para exigir la liberación de la también activista Marisol Figueroa Núñez, detenida el jueves 2 de marzo por la Policía Ministerial del Estado supuestamente de manera arbitraria. 

Un grupo de integrantes del Frente de la Glorieta de las Mujeres que Luchan, encabezado por Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, y Antelma Vargas, madre de Ingrid Escamilla, víctimas de feminicidio, presentaron un documento dirigido a la gobernadora Evelin Salgado Pineda y a Sandra Luz Valdovinos Salmerón, fiscal General del Estado. 

Informan que el jueves 2 de marzo, a las 20:00 horas, en el centro de Chilpancingo fue detenida extrajudicialmente su compañera Marisol Figueroa Núñez, por elementos de la policía ministerial. 

Señalan que sin una orden de aprehensión, la subieron a una camioneta, le dieron vueltas durante un tiempo, la torturaron, le pegaron con un arma larga en la cara, luego la llevaron a una casa donde había una excavación y la querían obligar a señalar a un individuo como responsable del homicidio de un hombre al que le había cortado la cabeza.  

Posteriormente la llevaron a los separos donde la tuvieron incomunicada durante varios días, por lo que al no tener noticias de ella, su madre, la maestra Marisela Núñez Trujillo, conocida como la Tía Marchas, salió a buscarla y logró que testigos que vieron cómo la había levantado la policía, le dijeran lo que había sucedido, por lo que se dirigió a la Fiscalía del Estado a exigir su presentación. 

El día 7 de marzo, Núñez Trujillo tuvo noticias de que su hija estaba en los separos, detenida porque “andaba con malandros” y por venta de droga, además que le había pegado a una ministerial, y que a pesar de que había sido liberada, de inmediato le fue ejecutada una orden de aprehensión por homicidio. 

Actualmente se encuentra detenida en el Cereso de Chilpancingo y este lunes se desahogó una audiencia en Ciudad Judicial, lo que provocó la movilización de las activistas, quienes calificaron como inconcebible que a través de la tortura, amedrentación y fabricando delitos, una mujer inocente se encuentre privada de la libertad, vulnerando sus derechos humanos y su integridad.  

“Exigimos a las autoridades correspondientes su liberación inmediata y un alto a la represión”, señalaron.