• Raúl Ramírez, líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica, consideró que el alza de precios y tarifas han pulverizado el incremento del 20% al salario mínimo

Ana Lilia Torres 

La Confederación de Trabajadores de México (CTM) calificó como un doble golpe para la economía de la clase trabajadora guerrerense, los aumentos autorizados a las tarifas del transporte público y de la Autopista del Sol.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica de la CTM, Raúl Ramírez Gallardo, dijo que con estos aumentos, que se suman al alza de precios de la canasta básica, prácticamente quedó pulverizado el incremento de 20 por ciento al salario mínimo.

Reprochó que como siempre sucede, el sector obrero es el más castigado por los ajustes y ahora para su sorpresa fueron dos anuncios demoledores, como son el alza a las tarifas de camiones urbanos, taxis y colectivos y el peaje de la Autopista del Sol.

“Es un doble golpe el que está recibiendo la clase trabajadora de Guerrero y particularmente de Acapulco, porque la mayoría de los obreros trabajan en el sector turístico y pagan dos o tres transportes diarios para trasladarse de su casa a la zona turística y viceversa”, señaló el dirigente cetemista.

Ramírez Gallardo señaló que también el aumento del costo de la Autopista del Sol lastima la economía de los trabajadores, porque los turistas se verán en la necesidad de reducir sus gastos y hacer menos consumo, por el costo de la vía carretera para llegar a Acapulco.

“Definitivamente es lamentable que se autoricen aumentos sin considerar la difícil situación económica que están viviendo los trabajadores, porque si antes gastaban 60 u 80 pesos diarios para el transporte, ahora tendrán que gastar 100 pesos, es decir la mitad de lo que ganan por día, aparte los alimentos y servicios”, añadió.

Ante esta situación, el dirigente sindical hizo un llamado al gobierno de la República a frenar la carrera inflacionaria y no autorizar más aumentos que merman el ya de por sí deteriorado salario mínimo.

Ramírez Gallardo insistió en que el gobierno federal voltee los ojos al estado de Guerrero y busque estrategias para fomentar la economía, con el fin de que las familias puedan salir adelante y no tengan que emigrar a otros lugares para buscar mejores condiciones de vida.