• Miguel Martínez Peralta, responsable de la Unidad de Servicios Integrales en esa ciudad, afirmó que son 18 mil personas las que hacen uso de esas instalaciones mientras viajan a los campos de cultivo de estados del norte del país

Jesús Saavedra

Familias jornaleras de la región de la Montaña emplazaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que les den atención a la remodelación, alimentos e insumos para la Casa del Jornalero de la Unidad de Servicios Integrales (USI) en Tlapa, porque más de 18 mil personas hacen uso de esas instalaciones durante la temporada alta de migración a campos de cultivo del norte del país que inició el mes pasado.

De acuerdo con cifras que tiene en el Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña, de enero a octubre de este año han migrado 18 mil 81 personas de comunidades indígenas que contratan su mano de obra en campos de cultivo en estados del norte del país.

Miguel Martínez Peralta, responsable de la USI, recordó que a través de la Secretaría de Asuntos Indígenas entregaron 100 despensas para las familias que migran y que utilizan la Casa del Jornalero como un centro de alojo temporal, en lo que llegan los autobuses que los trasladaran a los 21 estados del norte donde contratan su mano de obra.

Informó que hace unos días acudió la secretaria de Salud, Aidé IbarezCastro, a quien le pidieron que comisione a un médico, una enfermera y envíe medicamentos para la atención de las personas que se alojan en ese lugar cuando van rumbo a los campos de cultivo de otros estado.

Martínez Peralta señaló que han solicitado una reunión con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, con los alcaldes de municipios de la Montaña y diputados locales para tratar el tema de los jornaleros agrícolas, pero no les han hecho caso.

Indicó que en la Casa del Jornalero se necesitan literas y colchones, lavaderos, baños, y reclamó: “ya basta de la indolencia gubernamental, dejamos hasta el lunes para que atiendan nuestra petición de audiencia y si no hay respuesta se tomaran otras medidas de protesta”.

Gudelia Santiago lamentó que en la Casa del Jornalero hagan “falta muchas cosas, llegan a descansar muchas familias y por ejemplo hace falta seguridad porque se han robado 5 celulares, hace falta un portón en la entrada”.

Denunció que los propios jornaleros detuvieron a uno de los ladrones, a quien lo encarcelaron, pero lo dejaron salir horas después “y de nueva cuenta vino a robarse un celular, estamos demandando seguridad”.

Del Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña, Hermelinda Santiago Ríos dijo que “desgraciadamente salimos de nuestra localidad y no tenemos un lugar seguro donde esperar para irnos a los campos de cultivo, no podemos quedarnos en la calle y se creó esta Casa del Jornalero, pero tristemente no está equipada”.

Sostuvo que ante el “abandono en nuestras comunidades y tenemos que migrar para poder salir adelante con nuestras familias, tristemente el gobierno federal y estatal no hacen nada por nuestras familias, igual nos tratan así en Guerrero, como en los campos a donde vamos a trabajar, salimos de viaje sin medicamento, nuestros hijos no tienen apoyo alimentario para el viaje”.

Rocío, una madre jornalera que dio a luz en el trayecto a laborar a los campos de cultivo señaló que las mujeres “enfrentamos muchos problemas estando embarazadas, no contamos con asistencia médica, no hay nada de atención cuando viajamos y como somos indígenas nos dan trato de animales, no les importa si uno está embarazada o enferma, al patrón lo único que le importa es que trabajes y que les des ganancia en su beneficio, nos maltratan porque no sabemos hablar bien español, no sabemos de nuestros derechos, nos discriminan diciendo que somos indios y por eso pedimos que nuestras autoridades nos escuchen”.

Paulino Rodríguez, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, denunció que hay “desinterés de los tres niveles de gobierno por atender las demandas sentidas de los jornaleros”.

Indicó que en el 2020 se tiene un censo de 15 mil 422 personas que migraron de Guerrero; en el 2021 migraron 14 mil 732 personas y que este 2022 hasta la primera semana de octubre ya hay 18 mil personas que migraron.

Explicó que en noviembre después del día de Muertos es cuando salen la mayoría de familias de comunidades indígenas de la Montaña, “creemos que serán miles y por eso el llamado a las autoridades para que generen condiciones de ayuda, de atención a estas familias”, agregó.