Ana Lilia Torres
La noche del 7 de septiembre de 2021, se registró un sismo y una serie de réplicas que causaron graves daños en edificios, escuelas y viviendas de Acapulco.
Alrededor de 600 casas nuevas del fraccionamiento Cataluna no soportaron el movimiento telúrico, por deficiencias en su construcción, quedando la mitad de ellas inhabitables y el resto podrían derrumbarse ante otro sismo fuerte.De acuerdo con las evaluaciones hechas por peritos, las viviendas fueron construidas con material de baja calidad y con múltiples deficiencias, de las que a la fecha no se hace responsable la empresa constructora Paquimé.
Los afectados criticaron que cuando ocurrió el sismo, las casas tenían en promedio tres años de haber sido edificadas y muchos dueños aún estaban pagando los créditos hipotecarios.Denunciaron que la empresa inmobiliaria y las aseguradoras se valen de argucias jurídicas para evadir su responsabilidad y no pagar los daños de indemnización a quienes compraron esas viviendas.
A un año del sismo, los afectados anunciaron que hoy por la tarde harán una marcha por la Costera Miguel Alemán, para exigir que la constructora se haga responsable de la reconstrucción, antes de que pase más tiempo.