Monseñor Leopoldo González dijo que a pesar de los esfuerzos gubernamentales y organizaciones civiles, “muchos siguen viviendo situaciones de rezago en salud, educación, vivienda, servicios públicos, nivel de ingresos, y miran amenazada su cultura e identidad”
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González pidió a los ciudadanos respetar la dignidad de los pueblos indígenas y sus derechos humanos fundamentales, tanto del hombre como de la mujer.
En su mensaje dominical relacionado con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, que se celebra el próximo martes, el clérigo pidió apreciar, cuidar y fortalecer la cultura de los pueblos originarios del estado, como el amuzgo, tlapaneco, mixteco y náhuatl.
Lamentó que “a pesar de los esfuerzos gubernamentales y de muchas asociaciones y grupos, muchos de estos pueblos siguen viviendo situaciones de rezago en salud, educación, vivienda, servicios públicos, nivel de ingresos, y miran amenazada su cultura e identidad”. Destacó que este año se hará énfasis en el tema del papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional. “Ellas son pilares de los pueblos indígenas y juegan un papel crucial en la preservación y transmisión de los conocimientos tradicionales”, señaló el prelado católico.
Dijo que a pesar de los avances que han logrado en los procesos de decisión de los pueblos, muchas mujeres indígenas reciben tanto dentro como fuera de sus comunidades, un trato discriminatorio, que muchas veces no respeta sus derechos humanos más fundamentales. En ese sentido, consideró que “todos estamos llamados a reconocer y a respetar la dignidad de cada persona humana, dignidad igual en la mujer y en el hombre”.
En otro tema, ante la temporada de lluvias y el hecho de vivir en una zona sísmica, pidió estar atentos a los posibles riesgos que amenazan el lugar donde vivimos. “Es bueno que platiquemos este asunto en familia y tengamos claro qué hacer si llegara a presentarse una situación grave: cómo reaccionar, a dónde dirigirnos, cómo comunicarnos… Los simulacros familiares dejan más grabado en la mente lo que conviene que hagamos”, finalizó.