• Marchan en calles de la capital para exigir la liberación de la activista Kenia Hernández, quien fue sentenciada a 11 años de prisión por el delito de robo con violencia

Jesús Saavedra

Unos 50 integrantes del Frente Popular de la Montaña marcharon y bloquearon durante más de 4 horas a los carriles del bulevar de Chilpancingo, para exigir la liberación de la activista Kenia Hernández Montalván.

Este lunes, los integrantes del FPM se reunieron en las inmediaciones del parque Margarita Maza de Juárez, al norte de la capital, de donde marcharon hacia el sur por los carriles centrales del bulevar.

El contingente se detuvo a la altura de las oficinas de cobro de la CFE, adelante del mercado de la colonia del PRI, donde bloquearon los carriles centrales en el sentido norte-sur durante una hora.

Luego continuaron su marcha hacia el sur y llegaron hasta el sitio conocido como El Parador del Marqués, donde minutos antes de las 12:30 del día un contingente de maestros disidentes había concluido su bloqueo e iniciaba una marcha hacia la sede del Poder Ejecutivo.

Ahí, los miembros del FPM extendieron su bloqueo a todos los carriles de ese bulevar y el entronque del encauzamiento del Huacapa con la Autopista del Sol y el bulevar hacia Petaquillas.

Explicaron que piden la liberación de Kenia Hernández Montalván, dirigente del Colectivo ‘Zapata Vive’, quien fue detenida el 18 de octubre del 2020 en el municipio de Amozoc, Puebla, acusada por el delito de robo con violencia.

El pasado 19 de febrero del 2022 un Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Almoloya de Juárez, Estado de México, sentenció a Hernández Montalván a purgar una condena de 10 años y 6 meses de prisión en la prisión de máxima seguridad del municipio de Coatlán, enMorelos.

Kenia Hernández es parte de los casos que ha integrado el Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos y han solicitado que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le otorgue el beneficio de la amnistía, porque la consideran presa por motivos políticos.

Los inconformes también exigieron que se haga justicia y se sancione penalmente a quienes ordenaron el asesinato de su dirigente, Arnulfo Cerón Soriano, cuyo cuerpo fue hallado en una fosa clandestina cerca de Tlapa el 20 de noviembre del 2019.