Tessa Hansen Smith es una joven de 22 años, residente de California, Estados Unidos, quien cuando era pequeña, comenzó a tener urticaria acuagénica, una extraña condición que la vuelve alérgica al agua.

Ella misma cuanta como es su día a día a través de su cuenta Instagram.

Acciones como bañarse o beber agua son todo un desafío para ella.

Fue a los 8 años cuando, al ingresar al baño o piscina le ocasionaba un fuerte salpullido.

Luego de muchas idas a diferentes doctores, tras 2 años le diagnosticaron urticaria acuagénica.

“Es una condición realmente difícil de tener, ya que incluso soy alérgica a mis propias lágrimas, saliva y sudor. Soy muy propensa al agotamiento por calor y tengo que evitar la actividad física”, aseguró Tessa.

“Incluso tengo que ser transportada por mi campus en la universidad porque, de lo contrario, llego a mi clase con fiebre, migraña y erupciones, lo que hace que sea muy difícil concentrarme”, agregó.

La joven solo se baña dos veces al mes, sufre de mucha fatiga muscular, náuseas, y cuando toma agua su lengua se corta.