• * Monseñor Leopoldo González dijo que “con tristeza y preocupación vemos que los contagios no han disminuido de la manera como todos quisiéramos”

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González pidió a la sociedad hacer un mayor esfuerzo para respetar las medidas acordadas por los tres niveles de gobierno, en el inicio del desconfinamiento y con ello bajar el riesgo de contagio y las muertes por COVID-19 en Guerrero.

Durante la homilía oficiada en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, el clérigo dijo que la reapertura de los servicios ha significado para muchos un respiro anímico y económico, después de casi cuatro meses de confinamiento por la pandemia.

Destacó que el poder ampliar la apertura de más áreas y espacios públicos en esta nueva normalidad, depende de la disminución de los contagios.

“Todos anhelamos que el nivel de riesgo de contagio en nuestro estado sea cada vez menor y permita una amplitud mayor de encuentro y convivencia, que haga posible realizar nuestras labores y vivir nuestra cercanía afectiva”, señaló.

Dijo que el regreso total a la normalidad es un anhelo que sólo entre todos podemos construir, ya que la colaboración de cada uno es indispensable.

“Con tristeza y preocupación vemos que los contagios no han disminuido de la manera como todos quisiéramos, y que han llegado a comunidades que se mantenían libres” del virus, lamentó.

Sin embargo, pidió mirar con esperanza los próximos días y examinar lo que se hizo esta semana que concluyó, para colaborar más y ayudar a bajar el nivel de riesgo de contagio en la sociedad.

Recordó que se deben mantener las medidas de salir sólo a lo necesario y regresar a casa, llevar cubreboca, lavarse las manos al salir y entrar a casa, mantener la distancia debida en lugares públicos y en caso de sufrir malestares acudir cuanto antes al médico.

“Si bajamos el riesgo de contagio, son menos las personas que enferman o enfermamos, son menos las familias que sufren, son menos los hogares que viven duelo”, externó el prelado católico.

Finalmente, pidió ayudar a quienes se recuperan de esta enfermedad en su hogar, para que no se sientan rechazados y estar pendientes de ellos, animándolos y siendo solidarios.