• * El alcalde advirtió que Capach debe 30 millones de pesos a la CFE y que ésta cortará el suministro de energía eléctrica a los sistemas de bombeo tan pronto concluya la emergencia sanitaria


Alondra García

El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, advirtió que la capital del estado se quedará sin servicio de agua potable tan pronto termine la pandemia de Covid-19.

En entrevista para Capital Máxima, indicó que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) debe más de 30 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad, y advirtió que el organismo dejará sin servicio eléctrico los sistemas de bombeo y  dejarán de funcionar, por lo que la capital se quedará sin agua. 

“Es algo que vamos a vivir, ya lo veo y lo anuncio desde ahorita, pasando la pandemia nos van a cortar el suministro de energía”, alertó Gaspar Beltrán.

Explicó que para mantener el bombeo de agua potable las 24 horas, se requiere de un mayor consumo eléctrico, por lo que la factura a fin de mes asciende a cinco millones de pesos. 

Además, cada mes se debe cubrir una nómina de poco más de cuatro millones, por lo que la Capach tiene un gasto mensual de nueve millones de pesos. 

Gaspar Beltrán explicó que esa cantidad es imposible de cubrir en su totalidad debido a la falta de pago de los usuarios del servicio de agua potable.

Indicó que de las 45 mil tomas de agua potable que hay en la ciudad, sólo 10 mil usuarios están al corriente.

Ante el inminente corte del suministro de energía eléctrica a la Capach, el alcalde indicó que Chilpancingo se quedará sin agua potable, porque el 80% del volumen que llega a la ciudad lo hace por bombeo de diversas fuentes, sobre todo de Acahuizotla.

Gaspar Beltrán reprochó que los usuarios se nieguen a pagar un recibo de 200 pesos del servicio público, pero estén dispuestos a pagar pipas de más de 600 pesos.