Jesús Saavedra

La secretaria general del Sindicato Democrático de Salud ‘Lázaro Cárdenas’ Sección 2, Verónica Ortiz Zúñiga, lamentó que en Guerrero haya 600 trabajadores del programa de Vacunación Universal “sobreexplotados con salarios miserables y condiciones laborales pésimas” que sólo buscan mejorar sus condiciones de trabajo y tener seguridad y estabilidad para sus familias.

El martes pasado, trabajadores de ese programa protestaron en las oficinas centrales de la Secretaría de Salud para exigir y contratación, y por la noche se dio a conocer que la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal había autorizado la recontratación de esos 600 trabajadores de ese programa y el financiamiento para esos pagos será a través del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).

Al respecto, Ortiz Zúñiga explicó que los trabajadores del programa Universal de Vacunación “no solo solicitan su recontratación, también solicitan un contrato de seis meses y no de cinco meses y medio, como se los han ido dando durante los años que han trabajado como vacunadores”.

Denunció que esos trabajadores “tienen derecho a tener una copia de su contrato sin la amenaza de que lo firmen sin leer, porque hay gente atrás dispuesta a trabajar por un salario incluso más miserable y es un abuso por la necesidad de trabajo que existe en la población”.

Afirmó que deben de “tener un salario digno de profesionistas de la salud en donde firmen una nómina y conozcan el salario real que les corresponde, a los compañeros que están en zonas de alta y muy alta marginación pago de compensación salarial y en época de jornadas de la salud, el pago de viáticos y entrega de material suficiente para periódicos murales y material de difusión”.

Verónica Ortiz aseguró que “a pesar del sueldo miserable que perciben, (los trabajadores) tienen que poner sus propios recursos para llegar a las zonas más alejadas para cumplir metas de vacunación universal y ponen de sus propios recursos para elaboración de periódicos murales y demás material de difusión”.

Además, dijo que “las autoridades siempre dicen que no hay recurso, lo curioso es que sí hay para los altos mandos que son los que se alzan el cuello cuando se cumplen las metas federales”.

Por ello, felicitó a los trabajadores del programa de Vacunación Universal que “por fin vencieron el miedo y están dispuestos a luchar y exigir por sus derechos, nada que no les corresponda por derecho; los problemas laborales también son problemas sociales y en salud repercute a toda la población”.

Criticó que en Guerrero hubiese transcurrido un mes “sin 600 vacunadores porque no han sido recontratados. Llevamos hasta ocho años con vacunadores sobreexplotados con salarios miserables y condiciones laborales pésimas”, agregó.