• * El secretario del Trabajo estatal dijo que esto se debe a que fue una iniciativa de los empresarios y no del gobierno federal

Gilberto Guzmán

El secretario de Trabajo y Previsión Social, Óscar Rangel Miravete, señaló que el incremento de 20 por ciento al salario mínimo anunciado a principios de la semana no genera riesgo de inflación porque fue iniciativa del sector empresarial y no del gobierno de la República.

El lunes 16 de diciembre, el gobierno federal, grupos obreros y empresarios anunciaron un incremento de 20% al salario mínimo, el cual entrará en vigor a partir del primero de enero del 2020, y pasará de 102.68 pesos al día a 123.22 pesos a nivel nacional y para la zona libre de la frontera Norte se incrementará un 5% de 176.72 pesos a 185.56 pesos al día.

Ante los diversos comentarios en redes sociales de que no funcionará la medida ante el nulo crecimiento económico registrado en el país, Óscar Rangel dijo que efectivamente sin crecimiento económico difícilmente habrá bienestar para la población en general, pero consideró que el incremento al salario mínimo acordado recientemente no es una iniciativa del gobierno federal, sino una iniciativa de los empresarios.

“El gobierno federal había sido un poco el dique que no permitía que las iniciativas de los empresarios se tradujeran en un incremento salarial, era un viejo reclamo de la Coparmex y el gobierno federal de la administración anterior lo atendió, quitó el principal obstáculo que era la indexación del salario mínimo a otros parámetros de la economía mexicana como las multas, que no permitían que un incremento salarial dejara de traducirse en una espiral inflacionaria”, detalló.

Explicó que “se iba a hacer un incremento importante a fines del sexenio anterior, no se hizo porque se iba a ver como una política electoral más que económica, y se pospuso para que fuera otorgado al principio de la actual administración, y el nuevo incremento al venir de la iniciativa privada da mucha más certeza de que no se traslade en una espiral inflacionaria”.

Rangel Miravete agregó que “si es el gobierno el que promueve el incremento, los empresarios responden con un incremento de precios, un reetiquetado, (pero) si son los empresarios los que promueven el incremento salarial, es más difícil que esto se traduzca en inflación”.

El funcionario opinó que “fue un buen acuerdo que tanto el gobierno, como trabajadores, como empresarios, pudieran lograr este incremento con el compromiso de que los empresarios no incrementen sus precios porque si no, pasaría que en lugar de ser bueno se trasladaría a un impuesto de los pobres, que es lo que pasa con la inflación”.