• * Personas que abandonaron sus hogares en mayo pasado, cuando ‘Los Dumbos’ tomaron control de esa población, regresaron ayer para encontrarse con un panorama desalentador en sus viviendas

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— Integrantes de aproximadamente 250 familias desplazadas por la violencia regresaron a sus casas este martes, en caravana, al poblado de Xaltianguis, escoltados por las fuerzas de seguridad que mantienen presencia en esa localidad de la zona rural del municipio de Acapulco.

Los desplazados regresaron a supervisar cómo se encuentran sus casas en Xaltianguis y ver la posibilidad de volver a habitarlas, después de que el grupo denominado ‘Los Dumbos’ incursionó en el lugar y los hizo abandonar esa comunidad desde mayo pasado.

Al llegar se encontraron con que sus viviendas fueron saqueadas, algunas incendiadas y en completo abandono. Había un total desorden y la gente del lugar les dio informes de que elementos de ‘Los Dumbos’ estuvieron habitándolas un tiempo y después las abandonaron.

A las 9:00 de la mañana, alrededor de 50 personas se concentraron en la carretera federal México-Acapulco, a la altura del poblado de Los Órganos, y dialogaron con los responsables de la Base de Operaciones Mixta (BOM) ubicada en ese lugar, que los escoltaron hasta Xaltianguis.

Elementos de la Guardia Nacional, Ejército, Marina y Policía Estatal resguardaron la caravana de 10 vehículos en los que iban los integrantes de las familias desplazadas para revisar sus viviendas en diferentes puntos de la comunidad, acompañados por personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado.

Antes de la salida fueron detectados dos jóvenes tomando fotografías y al ser identificados por algunas de las personas como halcones de ‘Los Dumbos’, uno fue detenido por la policía estatal y el otro huyó.

En entrevista, uno de los integrantes de la caravana, quien pidió se omitiera su nombre por temor a alguna represalia, informó que tienen temor por las acciones de violencia que han cometido ‘Los Dumbos’, después de que el 7 de mayo pasado tomaron la comunidad, que anteriormente era vigilada por la policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

“Nos reunimos una poca de la gente desplazada, porque la mayor parte se encuentra fuera del estado; algunos inclusive fuera del país, por la misma circunstancia del temor que muchos tenemos”, señaló.

“Créanlo que sí existe ese gran temor de llegar hasta nuestra comunidad, ya que nos hemos acercado en múltiples ocasiones tanto al gobierno municipal como estatal para que nos dieran el apoyo desde el momento en que nosotros fuimos desplazados, desde el día 7 de mayo, pero es la hora en que nos han estado aplazando las audiencias”, reprochó.

Dijo que este movimiento de llegar en caravana a la comunidad de Xaltianguis fue notificado tanto a la CDHEG como al gobierno del estado, para pedir el apoyo para llegar a sus hogares.

“Nuestros hogares están saqueados, realmente ultrajados, y queremos llegar ahí para que ustedes los medios de comunicación sean testigos de que lo que nosotros hemos venido diciendo y comprobado con fotografías y evidencias de diferentes formas, que le hemos mandado tanto al gobierno federal, como estatal y municipal, no hicieron caso”, señaló.

Sobre la cantidad de desplazados, explicó que “hasta el momento somos 250 personas adultas y más 120 y tantos niños. Les estoy hablando de quienes salieron el 7 de mayo y días posteriores, pero a la fecha somos más de mil desplazados, ya que muchas personas no las conocemos y tuvieron que salir porque estaban obligando a sus familiares a pertenecer al Sistema de Seguridad de Xaltianguis (SSX)”.

Señaló que otras familias salieron por amenazas, extorsiones y secuestros, de manera que “hay mucha gente desplazada a la que no conocemos” y que han presentado alrededor de 15 a 20 denuncias por los actos y abusos cometidos por ‘Los Dumbos’.

“Ellos atemorizaron a la gente con los vídeos que ellos mismos grabaron cuando incursionaron en Xaltianguis y donde destacaron a unos de la UPOEG, entonces todos tenemos ese mismo temor”, señaló.

Durante la llegada a las casas que se encontraban abandonadas desde su salida, el 7 de mayo, los desplazados encontraron un desorden, con ropa y trastes tirados en el piso.

Una de las familias encontró su casa incendiada y denunció que fueron robados un refrigerador, estufa, televisiones y otros aparatos electro domésticos, por lo que consideraron que aún no hay condiciones de seguridad para volver definitivamente a su comunidad.