Jesús Saavedra
TIXTLA.— Desde hace nueve años y previo al festejo del ‘Día de Muertos’, vecinos de esta ciudad se han dado a la tarea de pintar murales en las paredes de las viviendas de la calle Igualdad que culmina en el acceso al Panteón Central para hacerles un homenaje a quienes han fallecido y han dejado alguna huella entre familiares y amigos.
En esta calle, desde hace nueve años se han elaborado murales, lo mismo para criticar la situación social en la que vivimos y en los momentos de mayor crispación social como lo fue la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y del cual aún se preserva un mural del artista plástico, Nicolás de Jesús.
Para realizar esta labor, las personas inician con su trabajo desde al menos una semana antes, pues el mural debe ser entregado este jueves 31 de octubre, cuando se coloca en cada esquina que lleva al Panteón Central unos Arcos que cada barrio de esta ciudad elabora y que es el preludio para adornar la festividad del ‘Día de Muertos’.
Este miércoles aún continuaban elaborando murales, lo mismo catrinas, que arte urbano, calaveras, flores y en especial llamó la atención un mural de cinco espacios destinados a una persona en particular que ha fallecido y que pintaron a manera de homenaje.
Ese mosaico de murales fue realizado por el ‘Colectivo 43 Artes de Tixtla’, que a su manera rindieron homenaje a cinco personas que han fallecido y de quienes plasmaron sus imágenes de retratos que proporcionaron sus familiares y a los que se les rindió tributo.
Destacó en esta labor artística los dos murales que están al centro de esta actividad y que son las imágenes de quienes en mayo pasado, fueron encontrados asesinados en la batea de una camioneta en el encauzamiento del Huacapa.
Se trata de Pablo, integrante del ‘Grupo Yohuali’, era músico y artista hasta que un grupo de delincuentes decidió privarlo de la vida y abandonar su cuerpo en un vehículo sobre el encauzamiento del río Huacapa en Chilpancingo; junto con él, fueron abandonados otros dos hermanos y su novia.
Con pesar, sus compañeros recuerdan que en mayo la última ocasión que lo vieron con vida fue en una actividad del ‘Colectivo 43 Artes’, “estaba con su novia, participaron en el encuentro y se fueron; fue la última vez que los vimos con vida, cuando nos enteramos al otro día que fueron asesinados nos sorprendimos, nos dolió y aquí estamos rindiendo homenaje”, dijo uno de los artistas que laboran en estos cinco murales.
Junto a Pablo se encuentra el otro mural de su novia, Xóchitl quien recién había egresado de la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), cuando fue asesinada junto con Pablo, “era una niña muy linda recibía clases en el Colectivo y era entusiasta”, describen.
A los dos se les asesinó y abandonó de la manera más cruel e inhumana en la batea de una camioneta, este ‘Día de Muertos’, sus compañeros del Colectivo le rinden un tributo a su memoria, a su vida y a reivindicar su nombre, “pareciera todos los que son asesinados son delincuentes y no se esclarece ningún crimen, se les criminaliza”, sostienen.
En este espacio público también se rindió homenaje a otros integrantes de este Colectivo, como a Jesús Israel “El Espía”; otro espacio dedicado al profesor, Elpidio Vargas Catalán a quien identifican como un promotor cultural de Tixtla; se le rindió homenaje además a Rafael otro promotor cultural que murió muy joven de cáncer.
Señaló que esos murales forman parte de “un tributo a nuestros amigos artistas que fallecieron recientemente y que queremos plasmar su rostro, cada año en esta calle Igualdad nos reunimos adultos, jóvenes, niños que pintan para crear este homenaje plástico”.
Destacó que no se trata de “una competencia, es un espacio de convivencia, de expresión plástica, de expresión artística, de expresión y que forma parte de nuestra identidad a los tixtlecos de rendir tributo a personas que dejan de estar con nosotros y a los que recordamos con cariño”.
Explicó que esta tradición inició hace una década con “El Rock”, Víctor Hugo Apreza, “que inició con esta bonita tradición de invitar a muchachos, a pintores, a plasmar algo en esta calle como una forma de expresión, de convivencia, de unión; acá convivimos todos y no hay envidia artística, no hay envidia profesional, acá cada quien se expresa como quiere, convivimos y recordamos a nuestros amigos”, finalizó.