* Marco Antonio, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, denunció que hay irregularidades en el padrón de beneficiarios que integraron los Servidores de la Nación

Alondra García

El Movimiento Campesino Guerrerense advirtió un nuevo conflicto con el gobierno federal, debido a la entrega discrecional del Programa de Producción para el Bienestar.
En conferencia de prensa, los dirigentes de las seis organizaciones que integran el Movimiento Campesino señalaron irregularidades en la conformación del padrón de beneficiarios de ese programa federal.
Marco Antonio Reyes, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), explicó que el Programa de Producción para el Bienestar tiene como objetivo dotar de insumos, agroquímicos y semillas a los productores, en sustitución del Proagro y el Pimaf.
Comentó que el miércoles se reunieron en la Ciudad de México con el subsecretario de Seguridad Alimentaria, Víctor Suárez Cadena Carrera, para discutir el proceso que se utilizó para conformar el padrón de beneficiarios del programa.
Según les explicaron, el padrón se conformó con los listados del Proagro, del Pimaf, el censo que aplicó el Instituto Nacional de los Pueblos indígenas (INPI) y las asambleas que se realizaron en las comunidades originarias.
Del Proagro enlistaron a 107 mil productores y del Pimaf fueron 62 mil. A esto se suman 67 mil campesinos que surgieron del censo del INPI y de asambleas que se realizaron en las comunidades.
En total, el padrón incluya a 236 mil productores que serán beneficiados por el Programa de Producción para el Bienestar.
Sin embargo, los líderes del Movimiento Campesino Guerrerense señalaron que hubo “inconsistencias” de los Servidores de la Nación a la hora de levantar los padrones del INPI.
Además, señalaron que las asambleas comunitarias no se realizaron y por ende, la incorporación de beneficiarios se realizó de manera discrecional.
El dirigente de la UNTA, Marco Antonio Reyes, señaló que la entrega de este programa suele iniciar en el mes de julio.
Por ello, advirtió la posibilidad de que haya protestas de campesinos, las cuales se sumarán a las movilizaciones por el retraso en la entrega del fertilizante.
“Es una alerta amarilla que estamos poniendo sobre la mesa”, sentenció.
Los líderes del Movimiento Campesino Guerrerense pidieron a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que se establezca una mesa de trabajo entre el gobierno federal, el estatal, los ayuntamientos, las organizaciones campesinas y los comisariados para revisar el padrón de beneficiarios.
Señalaron que el Programa de Producción para el Bienestar tiene un presupuesto de más de 9 mil millones de pesos, cantidad que supera por mucho al programa de fertilizante gratuito, de mil 500 millones.