El segundo debate confirmó que Meade es el más preparado y con las mejores propuestas.— El caso de Nestora y la protección de AMLO

Enrique Vargas

El segundo debate de los presidenciables dejó ver con mayor claridad que José Antonio Meade se consolida como el candidato más preparado, con la mayor experiencia y con una imagen muy clara de lo que debe ser el nuevo gobierno para impulsar la economía, el crecimiento industrial y comercial, para ayudar a sacar de la pobreza a muchos millones de mexicanos que se encuentran en esa mala situación.
Después de él, el panista Ricardo Anaya fue quien mostró también que tiene una buena preparación académica y que maneja algunas propuestas que pueden aplicarse, pero en su contra actúa su nula experiencia de gobierno, la ambición de alcanzar altos niveles de poder, aparte de que quedó involucrado en algunas acciones ilegales para allegarse recursos ilegales.
El dueño de Morena, El Peje López Obrador, dejó ver que los años no le han pasado en balde, porque sus reacciones son más lentas que las de sus competidores, además de que caer en propuestas ya superadas en el pasado, hasta proponer incluso una “Alianza para el Progreso”, que puso de moda Estados Unidos, pero hace 40 a 50 años, lo que ratifica que este candidato se quedó anclado a la mitad del siglo pasado y que no se le notan posibilidades de evolucionar para colocarse en la época actual.
Además se insiste en que su salud es precaria, por lo cual requiere de la atención de un reconocido médico cubano especialista en problemas de la columna vertebral relacionados con problemas neuronales.
Aunque él lo niegue, su salud no puede ser óptima y eso se advierte en su actitud, bastante apagada, con reacciones lentas y con un discurso que repite mucho sin condiciones para evolucionar.
Finalmente Jaime Rodríguez, El Bronco, abordó una serie de cuestiones fuera de los temas que se propusieron para el debate, sin analizar con seriedad las preguntas de los moderadores y de los representantes sociales.
Desafortunadamente hay mucho fanatismo y cerrazón en torno a la elección, porque una parte de ciudadanos no están haciendo un análisis racional, apegado a los hechos en torno a la elección presidencial, aunque la ventaja es que no son mayoría, pues no pasan de representar menos de una cuarta parte del electorado que participará en la elección.
Es de desear que los electores que acudan a las urnas analicen más a fondo la presencia, la actitud, la experiencia y la capacidad de los candidatos, porque de esa manera podrá tomar la mejor decisión a la hora de sufragar y para evitar que por un apasionamiento equivocado se pueda entregar el gobierno mexicano a quien puede hacer más daño que provecho, porque eso representaría vivir seis años de decisiones equivocadas que frenarían el avance y crecimiento que ahora tiene el país, aunque eso se vea opacado por las denuncias de corrupción que surgen de la gente del país.
EL CASO DE NESTORA Y LA PROTECCIÓN DE AMLO.— El candidato Meade Kuribreña expuso con claridad el caso de la secuestradora Nestora Salgado, de quien leyó un mensaje que dirigió a familiares de una persona que tenía secuestrada, en la que les exigía la cantidad de 5 mil pesos para liberarla, porque de otra manera seguiría privada de la libertad, aún sin tener cargos directos de acciones ilegales.
Se nota que AMLO es el aliado de los delincuentes, porque no sólo propone liberar a muchos de ellos a través de decretar una amnistía, sino que además quiere hacerlos diputados y senadores, como en el caso de Nestora y de Napoleón Gómez, quien se dio vida de rey en Canadá con los 55 millones de pesos del fondo de ayuda a los mineros, a quienes defraudó.
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