* Germaín Muñiz e Iván Añorve estuvieron en compañía de varias personas en un baile al que asistieron miembros de 3 grupos delictivos que ingresaron armados al evento porque no hubo seguridad, explicó el fiscal Xavier Olea

* Confirmó que “existió un conflicto durante el baile” en el que participaron “personas que acompañaban a los sacerdotes”, lo que habría motivado que fueran atacados al salir del baile en la madrugada

Jesús Saavedra

Quienes mataron a los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, en la madrugada del lunes pasado en Taxco, forman parte de un grupo delictivo que opera en el Estado de México, pero estuvieron presentes durante un baile que se realizó en Juliantla donde no hubo presencia de elementos de seguridad, por lo que tuvieron oportunidad de ingresar armados a ese evento.
Así lo informó el fiscal Xavier Olea Peláez, quien informó que de acuerdo con las investigaciones hechas sobre este caso, los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes viajaron a las 7 de la noche del domingo de Mezcala a Taxco, donde hicieron una parada en el Hotel Argento para rentar dos habitaciones en las que dejaron sus maletas, y después viajar hasta Juliantla para acudir a un jaripeo-baile que amenizó el grupo norteño Bronco y al que llegaron a las 10:30 de la noche.
Señaló que en ese evento estuvieron miembros de tres grupos criminales del Estado de Guerrero, Estado de México y Morelos, con quienes habrían tenido un altercado el grupo de personas que acompañaban a los sacerdotes, lo que habría sido el motivo del ataque que les costó la vida a ambos.
Olea Peláez dijo que “en dicho baile no hubo seguridad municipal, estatal o federal, puesto que el apoyo de seguridad preventiva para la celebración de dicho baile no fue solicitada a ninguna autoridad por los organizadores”.
Sostuvo que eso “facilitó que las personas pertenecientes a diversos grupos delictivos acudieran y lo hicieran portando armas de fuego, consumiendo bebidas embriagantes y probablemente sustancias psicotrópicas”.
Recordó que de los antecedentes investigados, el sacerdote Germaín Muñiz García, “fue fotografiado portando un arma de fuego de grueso calibre, y en otra fotografía en compañía de hombres fuertemente armados, pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala”.
Explicó que “dichas fotografías circularon durante mucho tiempo en las redes sociales, de lo que deviene que tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”.
Luego dijo que “se tiene conocimiento que los sacerdotes, acudieron a dicho baile, donde en conjunto con los demás acompañantes y personas que se les acercaron al lugar donde aquellos permanecían y bailaban, estuvieron ingiriendo bebidas alcohólica, lo que implica para ellos una imprudencia”.
Explicó que “se tiene conocimiento que existió un conflicto durante el baile, de diversas personas con el grupo de personas que acompañaban a los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes; de lo que se desprende la existencia de un conflicto previo”.
Olea Peláez dijo que horas más tarde del crimen se logró ubicar y asegurar el vehículo en el que los asesinos dieron alcance y atacaron con armas de fuego al vehículo donde viajaban los dos sacerdotes. “Se tiene conocimiento pleno, a través de pruebas periciales y de inteligencia que los sujetos activos aproximadamente a kilómetro y medio adelante de donde fueron privadas de la vida y heridas las víctimas, despojaron de un vehículo a unas personas que viajaban también en la madrugada a la ciudad de Cuernavaca, y en dicho vehículo circularon y se adentraron en el Estado de México, en el municipio de Ixtapan de la Sal”.
Por ello, dijo el fiscal, se “logró determinar plenamente” que quienes asesinaron a los dos sacerdotes “pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México y hemos pedido a la Fiscalía de ese estado su cooperación para detener e identificar a los responsables”, aunque no dijo a qué grupo delictivo se refería.