* Elidio Manzano Flores se expresa de esa manera en un documento fechado el 18 de septiembre en el que relata el escándalo que provocó la activista feminista para no pagar por la atención médica que recibió

 

ALONDRA GARCÍA

 

El doctor Elidio Imeldo Manzano Flores, director de la Clínica San Antonio, se refirió a la activista Yndira Sandoval Sánchez y a su novio Amaury Navarrete Cruz como “verdaderos delincuentes”.
En un escrito firmado, sellado y fechado el 18 de septiembre, Manzano Flores relató los hechos ocurridos la noche del sábado 16 de septiembre en esa clínica particular ubicada en Tlapa, en los que se vieron involucrados la activista feminista y su pareja.
Según indica en el documento, el galeno explica que Yndira y Amaury acudieron a la clínica aproximadamente a las 22:15 horas del 16 de septiembre.
La pareja le informó que ella había sido dada de alta de la clínica 20 minutos antes, tras permanecer tres horas internada por una herida en la región de tórax costal izquierda e intoxicación etílica.
Posteriormente, solicitaron hablar con el médico de guardia que los había atendido, el doctor Ulises Salazar Ehuán. Sin embargo, éste no pudo salir a atenderlos porque “se encontraba en quirófano, en una cirugía de emergencia”.
“Les pregunté qué se les ofrecía y el señor (Amaury) Navarrete me dijo: vengo por mi celular. Yo les volví a preguntar porque no entendía a qué se referían. Yo no tenía conocimiento si ellos habían dejado un aparato de ese tipo aquí”, indica el médico en su relato.
“Lo que les dije que sí sabía, porque el médico de guardia me había notificado, es que una pareja de personas, hombre y mujer, habían sido atendidos en la clínica y que no pagaron la cuenta de los honorarios médicos, medicamentos y sueros que se le administraron a la señora Yndira. Esto hizo que se molestaran más, por lo que alzaron el tono de voz amenazante y exigiendo que les trajera al médico que los atendió anteriormente”, se lee en el documento.
Ante tal respuesta, indica que la pareja alcoholizada le preguntó su nombre y cargo en la clínica, “porque decían que de ellos nadie se podía burlar, que si no se les daba lo que querían, ellos iban a actuar en consecuencia”.
Después señala: “Es más, estuvieron a punto de golpearme. Hicieron un gran escándalo que los familiares de los pacientes hospitalizados se acercaron (…) para tratar de protegerme por todas las amenazas que estaban escuchando”.
Manzano Flores señala que por tal motivo, su esposa llamó a la Policía Municipal para solicitar su apoyo, “ya que estos sujetos (Yndira y Amaury) se veían más como verdaderos delincuentes, nada que parecieran personas educadas y/o respetables”.
“Les solicité que dejaran el lugar y bajo la presencia de los familiares de los pacientes, salieron a la calle en donde continuaron gritando y ofendiendo al personal ahí presente. Inmediatamente llegaron elementos de la Policía Municipal, a quienes mi esposa y yo informamos lo sucedido y ellos les solicitaron de manera amable que los acompañaran a la Comandancia. Aun así continuaron agrediendo de manera verbal a todo mundo para posteriormente ser llevados con los elementos del orden. De todo lo anterior son testigos familiares de pacientes y vecinos de la calle Comonfort”, concluye el documento firmado por el médico.