* Los “mochilones”, pseudo periodistas que piden dinero a funcionarios

* Evodio y Chona, ni sus luces; y Mario Moreno feliz repartía sonrisas

* Astudillo recorrió el nuevo hospital e inauguró nuevo tanque de agua

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

ACAPULCO.— Llegó con Mario Moreno Arcos bromeando.

Ya estaba de buen humor y hasta dejó atrás el mal sabor de boca cuando los periodistas le preguntaron sobre la matanza en San Pedro Cacahuatepec, que lo dejó impresionado, impactado. En menos de 30 minutos empapó la camisa azul marino de sudor, cuando le dio la vuelta al tanque de agua potable con cinco millones de litros, en lo alto del Fraccionamiento Hornos Insurgentes.

El gobernador Héctor Astudillo Flores recordó que siendo niño venía a Acapulco con su tío y ya existía el tanque de agua, el mismo que tardó casi 60 años de ser modernizado por la CONAGUA, con recursos federales y estatales por más de 43 millones de pesos.

Del alcalde Evodio Velázquez y el director de CAPAMA ni sus luces. No asisten a recorridos con el gobernador. Y a Astudillo no le quitan el sueño las ausencias que triunfan, como dice “El Andariego” de Álvaro Carrillo.

Dos sedicentes editores de fantasmales periódicos encaran a la directora de Comunicación Social. Le piden, casi exigen, convenios y prebendas. Les da cita, pero se rehúsan. Luego van con el secretario privado de Astudillo, Pedro Ocampo y lo mismo. “Ya déjenme trabajar… no entienden”. Los deja atrás. No se dan por vencidos y van tras el mandatario a pedirle. No prospera…

–¿Cómo se enteran? ¿Quién les dice? ¿Cómo es posible? –son preguntas que no tienen respuesta. Y es que los aludidos farsantes de la tecleada no publican más que boletines de prensa que “bajan” del portal oficial de la web y eso es motivo de exigir convenio. Nadie les hace caso.

Uno de ellos amenazó con desnudarse fuera de Casa Guerrero, si no era recibido. ¡Puf!

Astudillo lo sabe. Su gente lo sabe. Todos lo saben… como “La Boa” de la Sonora Santanera.

David Guzmán Maldonado, el secretario de Planeación y Desarrollo Regional, charlaba animadamente con el subsecretario de Turismo, Noé Peralta y hasta hubo frases inmortalizadas que se gozan: “Dame la mano… con esto vas a tener suerte”.

–¡¡Uta madre!! Ya se salvó el mundo –gritó David—. He aquí al prodigio, al hombre –gesticulaba entre caravanas. Carcajadas a pulmón abierto.

Esa era la “carnita” de la nota de color. Las penurias del reportero, sanaban con los buenos deseos de Noé y su fuerte apretón de manos. “Pero debes de creer en mi”, me lo dijo con seriedad. David estaba… no’mbre.

–¿Y Chona, no vino? No.

El buen humor estaba en la atmósfera de ese sábado al mediodía, desde lo alto del Tanque.

Mario Moreno estaba feliz. Algo le habrá dicho Astudillo que lo puso tan contento. Otro más contento era Noé, que saludó al gobernador y lo citó en su casa.

Con David nos fuimos a comer un cebiche peruano. Lo mejor fue el flan con cajeta. Sí, fue lo mejor del mediodía extremadamente cálido. Por la noche, la boda del vocero Roberto Álvarez Heredia fue todo un acontecimiento social. Mis mejores deseos a Robert… que ¡Vivan los novios!