24.6 C
Chilpancingo
miércoles, 29 marzo , 2023

En Tela de Juicio – Felipe Victoria

Te recomendamos

- PUBLICIDAD -

Nostalgia por el poder

 

- Patrocinado -

Felipe Victoria

 

Los nacidos para cantar, bailar, escribir versos o declamar lo harán siempre, aunque no cobren ni les paguen por ello.

- Patrocinado -

Otros nacen para volar y aunque los echan del nido sin haberlos enseñado, basta con su instinto natural; igual para las especies marinas que no pueden estar fuera del agua o las que obligadamente salen a respirar en la superficie en el momento preciso.

Quienes nacieron para hacer política y vivir de ella, jamás dejarán de hacerlo y, como los niños inquietos cuando se quedan calladitos es porque algo traman y por eso de pronto dan la sorpresa de que regresan a las andadas.

Se platica en los mentideros políticos llamados cafeterías, de las perspectivas posibles de dos ex gobernadores de Guerrero muy mentados que aún no llegan a la edad ideal de retiro, esa de los sesenta y cinco para la milicia.

- Patrocinado -

De muchos que a priori dicen que ni el ahora al parecer panista Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, ni el que ya no podría regresar al PRI o al PRD, Ángel Heladio Aguirre Rivero, para intentar competir por la alcaldía acapulqueña o cualquier diputación “aunque sea”, ojalá nos dieran por lo menos dos razones convincentes para que no lo hicieran ambos individuos, o que expliquen por qué calculan que a los dos se los prohibieran y quien o quienes.

Resulta que no tienen ambos ningún impedimento legal para esas aspiraciones de ser ciertas y entonces ¿quién alega que no se pudiera?

Recordemos que una cosa es aspirar por una curul o  alcaldía y otra  es poder y “tener con queso las aceitunas”. Por experiencia política y recursos financieros ninguno de los dos tendría el menor problema, ni por simpatizantes además, haya pasado lo que haya pasado en sus derroteros.

Que las cosas  y la buena suerte no los acompañe todo el tiempo es                      natural por decirlo así; tropezones y descalabros todos los tenemos en esta vida, pero lo importante es nunca perder la voluntad de levantarse y seguir adelante, tras las noches más oscuras siempre amanecerá otra vez.

Es más, lo que a Zeferino Torreblanca y Ángel Aguirre mejor les salió en su cinco décadas de vida fue incursionar en la difícil política y ambos lograron la meta de ser gobernadores como fuera, pésele a quien le pese.

Acapulco en calidad de la manzana más codiciada de Guerrero es un manjar irresistible, hasta para los que se dan cuenta que posibilidades reales no las tendrían por más que sus cuates los impulsen, porque no  es con aplausos y abrazos como se conquista sino con estrategias adecuadas y recursos para que caigan votos en las urnas del modo que sea.

Los partidos políticos en la actualidad están desbarajustados y de plano ninguno es ya garantía de nada; el fantasma de las candidaturas ciudadanas independientes no está derrotado, aunque a futuro y por esos subterfugios legaloides de la legislación electoral se vean de hecho obligados a recurrir  a las estructuras de siglas registradas.

Vale que desde siempre, el que tiene más saliva traga más pinole y el que gana en los palenques es quien mejor hace su apuesta y no le impiden que acierte, porque claro que no se deslindan trucos ni marrullerías; limpieza electoral plena no se conoce en México, pero sí de componendas y acuerdos entre  clanes, aunque nunca falta quienes se salgan de la norma y den sorpresas.

No olvidamos que aquí en 2011 no pudo ganar el PRI  en el estado ni repetir en Acapulco el 2015, Aguirre Rivero y Evodio Velázquez fueron los personajes sorpresa en la entidad y el municipio tan reñido.

Claro que sería entretenido para los acapulqueños ver  enfrentarse y confrontarse a dos ex gobernadores que nunca fueron de veras perredistas por la alcaldía porteña, donde muchos residentes ya no quieren saber nada del amarillo ni del tricolor y esperan ver en la escena a contendientes diferentes, independientes y  sobre todo decentes.

Una ancianita de la tiendita de mi rumbo puso un letrerito: “no fiamos a desconocidos y a los  conocidos menos porque ya los conocemos”. Nada mejor entonces que conocer de antemano de qué lado masca la iguana.

Por supuesto que ya corren por ahí los nombres de más de media docena de personajes entusiastas que de mil amores se la jugarían el año entrante, pero las candidaturas en los partidos están cada vez más caras y difíciles; sabido es que la opinión de las bases militantes no cuenta y las desacreditadas encuestas amañadas menos.

Razones para prometer soluciones a los mismos problemas de siempre sobran, propuestas viables es lo que falta; para la próxima en Acapulco estará más difícil que la gente comprometa su voto por una cachucha o camiseta, laminitas o cemento y despensitas.

Lo que los acapulqueños demandan es que alguien los convenza de que pondrá fin a las extorsiones toleradas y concretará estrategias de verdadera seguridad pública, pues las simulaciones y engaños ya los hartaron.

Que quienes conocieron  las mieles del poder en la función pública añoren regresar no tiene nada de raro, igual que las cabras jalen pal’ monte, simple nostalgia del poder… Zeferino y Aguirre incansables.

- PUBLICIDAD -

Últimas Noticias

- PUBLICIDAD -

Te puede interesar...

- PUBLICIDAD -