* Ganaderos piden atender brote de rabia, clostridiasis y fiebre carbonosa

 

Jesús Saavedra

 

Ganaderos de la sierra de Chilpancingo hicieron un llamado urgente a las autoridades zoo sanitarias del estado y la federación para que atienda un brote de rabia, clostridiasis y fiebre carbonosa que ha matado a un centenar de reses y que consideran ponen en serio peligro a unas 4 mil 500 cabezas de ganado.

Este jueves el presidente de la Asociación Ganadera de Chilpancingo, Rogelio Arcos Arcos, ofreció una conferencia de prensa para denunciar que en menos de un mes fallecieron un centenar de redes y que los ganaderos pidieron auxilio a las autoridades.

Ahí en la conferencia el médico veterinario, Fernando Tapia Rodríguez, del Comité de Fomento y Protección Pecuaria dio a conocer que acudieron el fin de semana pasado a Jaleaca de Catalán, que es la zona donde más decesos se han registrado e hicieron un censo de ganaderos afectados y de los cuerpos de reses que pudieron analizar físicamente.

Tapia Rodríguez aseveró que de acuerdo a ese análisis que hicieron el fin de semana detectaron que hay “casos hay rabia, clostridiasis y fiebre carbonosa; son enfermedades graves que necesitan atención inmediata porque pueden afectar al hombre y creemos que merece una atención sanitaria de inmediata”.

Consideró que es importante “que las autoridades y productores tomen cartas en el asunto, se puede agravar el problema, han muerto alrededor de cien vacas, si no se atiende pudiese generar una contingencia sanitaria”, añadió.

Añadió que son enfermedades de notificación obligatoria y que se hizo a las autoridades federales, “el sistema de pastoreo que tienen es extensivo, se tienen unas 4 mil 500 cabezas de ganado tanto solo en Jaleaca y se por ello ya se platicó con el delegado de Agricultura federal para que se haga una ratificación de nuestro diagnóstico, se atienda las causas de las enfermedades y de ser necesario se establezca un cerco sanitario”.

Rogelio Arcos, indicó que hasta el momento la venta de ganado para consumo en la capital continúa y negó que exista un riesgo de que haya humanos que se contagien de esas enfermedades, “los animales mueren de manera inmediata a los dos o tres días, pero si es necesario que se tomen medidas sanitarias”.

Añadió que al año tienen atención de las autoridades federales y estatales, por ello han solicitado al subdelegado Agropecuario en la entidad, Luis Marín Hernández y también le pidieron atención del gobernador, Héctor Astudillo Flores, “hay un recuento de que por esas cien cabezas de ganado estimamos qué hay pérdidas económicas por un millón 200 mil pesos”, agregó.