* Los niños reciben clases en condiciones deplorables, exigen mejoras en la infraestructura y denuncian que la SEG desconoce a dos maestras

 

Jesús García

 

Padres de familia de la comunidad indígena “Emperador Cuauhtémoc”, asentada al sur de la capital y constituida por pobladores provenientes de Malinaltepec, Acatepec, Ayutla y Chilapa; denunciaron que la escuela primaria bilingüe “Tláloc” se encuentra en total abandono por parte de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), a más de 10 años de haber sido fundada.

La precaria institución se encuentra edificada en el citado asentamiento indígena, entre la zona conurbada de Chilpancingo y la comunidad vecina de Petaquillas, sin embargo, aunque persiste la cercanía con la urbe capitalina, está no cuenta siquiera con el servicio de agua entubada, ni aulas de concreto.

Amador Cortés Robles, representante de la comunidad, refirió que a la fecha la principal petición a la Dirección General de Administración de Personal de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), es que se reconozca a dos profesoras que imparten clases en esta escuela, puesto que desde hace más de 7 meses fueron desconocidas como docentes.

“Se trata de Flavia Cantú y Flor de Liz Capistrano Vázquez, que junto con el maestro Hipólito Hernández Ojendis, dan clases multigrado a 56 alumnos”, refirió.

Además manifestó que “el comité de padres de familia ha estado insistiendo ante el IGIFE que se remodélenlas instalaciones”, debido a que las diversas peticiones han sido ignoradas; condenando así a los niños indígenas, a recibir clases en condiciones deplorables.

El padre de familia afirmó que “en 10 años de funcionamiento, las autoridades educativas se han negado a realizar mejoras a las instalaciones de la institución, debido a que esta no cuenta con Clave de Centro de Trabajo (CCT)”.

Además, los padres de familia acusaron que la última vez que fueron favorecidos con el paquete de uniforme gratuito por parte de la administración estatal actual, las prendas tuvieron que ser reajustadas a tallas menores, puesto que no coincidían con la edad de los niños; algo que catalogaron como “una burla”. (API)